Escuche mientras lee: “Exit Music (For A Film)”, de la extraordinaria banda inglesa “Radio Head”: “Wake from your sleep The drying of your tears Today we escape, we escape”.
Pues, henos aquí, sin lograr entender siquiera el motivo de la creciente erosión de las playas, en especial del cayo de Cancún que, junto con el incremento del nivel del mar, resultado del Calentamiento Global, amenaza de forma seria a la eventual desaparición de la Zona Hotelera de Cancún. Pero ello no es lo más patético.
Resulta que de hecho, desconocemos la gravedad de la contaminación de nuestros mantos freáticos y las consecuencias hacia todo lo que hoy resultan, en conjunto, “las bellezas naturales de nuestro destino turístico”. Pero sólo las desconocemos nosotros, en realidad, nuestro caso es estudiado, analizado y hasta proyectado hacia el rescate en otros países, en otros; en México y especialmente en Quintana Roo, nuestros científicos –los reales, no los que proyecta el poder público-, son ignorados y hasta tildados de “locos” o “exagerados”.
Existen licenciaturas, maestrías y doctorados en ingeniería del agua; investigadores que entienden que seguir aferrados a la transa, al tráfico de influencias, a la corrupción para simular que remediamos cuando no hacemos absolutamente nada por nuestro entorno, es el más criminal de nuestros pecados.
Nuestra absurda tendencia al antropocentrismo nos tiene más ocupados de la simulación, la ostentación y el prejuicio social, mientras nuestros hijos caminan por nuestras playas pateando basura.
Francia, Alemania, Reino Unido, entre otras naciones, tienen estudios que bastaría con solicitarlos y analizarlos para darnos una idea genérica de lo grave que es la situación en la que vivimos. Ayuntamientos que siguen apostando a concesionar servicios a auténticos ignorantes, a sedicentes abogados especialistas en nada, a grupos empresariales dedicados a otros oficios que de la nada son “especialistas” en manejo de residuos.
En este espacio habremos de darle a conocer gentil lector, porciones de esos estudios, con nombres de autores y, sobre todo, sus conclusiones; para terminar de avergonzarnos, habremos de incluir sus vaticinios sobre el riesgo de seguir como vamos.
Quiero ser insistente, aquí mismo, nuestros científicos de la UNAM en Puerto Morelos han subrayado, por ejemplo, la necesidad de tratar nuestras aguas residuales hasta el proceso denominado “terciario”, para comenzar a despojar al agua residual de fósforo y nitrógeno, pero seguimos sordos y corruptos.
Ciao.