En diferentes ciudades de nuestro país el delito de extorsión se ha extendido de forma significativa y con ello afecta la tranquilidad, la seguridad y el patrimonio de miles de personas cada año. De forma general existen distintos tipos de extorsión, puesto que abarca espectros muy amplios que van desde la venta de protección ilegal hasta los engaños telefónicos o electrónicos. La extorsión telefónica ha tenido un creciente impacto. El INEGI señala que es uno de los delitos que más creció en fechas recientes, así como el homicidio y el secuestro. La extorsión en México se ha convertido en un fenómeno sumamente complejo, debido a la diversidad de posibles sujetos activos que pueden cometer dicho delito. Ello se debe a que detrás de una extorsión puede estar un integrante de algún grupo de crimen organizado, autoridades de cualquier orden de gobierno, delincuentes tradicionales que se encuentran en centros de readaptación social o simplemente una persona que intenta hacerse pasar por alguien más para engañar.
Es por eso que con la finalidad de prevenir y proteger a la población, en Quintana Roo inicia la campaña de prevención “Antiextorsión Quintana Roo”, una aplicación para teléfonos móviles que alerta a los usuarios sobre número telefónicos que han sido reportados como de posibles extorsionadores, puede ser descargada a los teléfonos celulares Android de manera gratuita y mediante la plataforma Play Store. Una vez instalada en el aparato móvil, cada vez que entre una llamada de un número denunciado para la extorsión, la aplicación alertará al usuario con la palabra “EXTORSIÓN: NO CONTESTES”. El funcionamiento de la aplicación no requiere internet, pero sí su descarga, Las recomendaciones para la población es que si su teléfono no identifica el número que llama, lo mejor es no responder. Si lo hace y se trata de una llamada de extorsión, se debe anotar el número y reportarlo inmediatamente al teléfono de emergencia 911.
La extorsión es un delito invisible debido a que puede cometerse sin gran infraestructura, a que no tiene por qué cometerse en la calle y a que generalmente no se ve porque las personas no saben ni conocen el verdadero tamaño de la amenaza o el engaño. Los criminales operan con base en el temor, la violencia verbal, fragmentos de información y a veces sin ningún otro elemento más que la información que proporciona la víctima durante la llamada; por ello al interior de la familia es preciso conocer estos elementos para auto-protegernos y dar la información a las autoridades. Aún queda mucho por hacer, sin embargo, con este tipo de iniciativas se da un paso para enfrentar un delito que lastima a la sociedad.