¿Estamos cerca del colapso social y económico total? Las economías y las sociedades colapsan lentamente, luego un poco más, luego de un solo golpe. Parece que estamos en el período intermedio de esta trayectoria. El juego lento comenzó en marzo de 2020, cuando los políticos de todo el mundo imaginaron que no sería gran cosa cerrar la economía y reiniciarla una vez que el virus desapareciera. 

Pero no se puede apagar una economía y el funcionamiento social normal y luego volver a encenderlos como un interruptor. El intento por sí solo causará necesariamente cantidades impredecibles de trastornos a largo plazo no solo de las estructuras económicas sino también del espíritu de un pueblo. Es el peor fracaso político del siglo. 

Todo funciona hasta que de repente no funciona. La estabilidad genera inestabilidad. Las cosas pueden desmoronarse rápidamente cuando ocurre un evento imprevisto. Y no puede restaurarlo a la forma en que estaba antes del Covid simplemente presionando el botón del reinicio. 

La lógica aparente es que casi todo el mundo se vacunará y contribuirá a la inmunidad colectiva y por tanto, a la eliminación del virus. El supuesto problema es que las vacunas no eran “vulnerables” a variantes, que las personas vacunadas no serían vulnerables a la infección, que no portarían ni transmitirían el virus, o que ninguna protección se degradaría en cuestión de semanas o meses. Quizás entendieron mal la historia de los virus de la familia del SARS que no son particularmente susceptibles a las vacunas, debido a su tendencia a evolucionar en variantes. 

Los no vacunados se han convertido en enemigos potencialmente mortales.De otro lado parece que  el mundo iría de la energía sucia a la energía limpia y la economía se reactivaría luego de que se gastaran 150 billones de dólares en energías renovables verdes. No se puede simplemente apagar una economía y luego volver a encenderla con una economía verde. Esto causará trastornos en la economía y nos llevara a unas guerras que conducirían a la destrucción. Y sólo sobreviviría un pequeño número de naciones, un núcleo de tres “súper Estados”. Y es lo que pasara, si activamos el botón del  “Gran Reinicio”.