Tras haber suspendido la amenaza de imponer aranceles unilateralmente a todos los productos que cruzan nuestra frontera norte, el Gobierno Federal alardea que fue gracias a la capacidad de nuestros funcionarios; sin embargo desde mi punto de vista, fue una crisis originada por una nueva política migratoria de puertas abiertas, sin evaluación ni análisis suficiente.
Ahora, ¿por qué se dio un flujo extraordinario de 44 mil migrantes en menos de un mes? Fue un cambio de timón en esta nueva Administración, se aumentaron ilimitadamente las visas humanitarias y de trabajo incluso a Nicaragua, El Salvador y Honduras, con quienes no compartimos frontera, además del anuncio de programas especiales a nuestros hermanos de Centroamérica.
Como se expuso durante la comparecencia del canciller en la Comisión Permanente esta semana, las instituciones públicas de las fronteras del país no estaban preparadas y hoy están colapsadas, especialmente las de la frontera sur.
El Presidente ha asegurado “donde come uno, comen millones”, pero esta aseveración es irresponsable, no se puede engañar más a los mexicanos, no hay inversiones y no hay ningún proyecto que asegure empleo los ciudadanos mexicanos menos para los migrantes. En este mundo del Revés, mientras en México se da un mensaje de apertura total a la migración, el canciller negocia con Estados Unidos un despliegue de contención en la frontera sur, seis mil gendarmes que no ti
enen experiencia en cómo atender este tipo de fenómenos y con un alto entrenamiento militar. Ya se imaginarán ustedes las consecuencias.
La declaración conjunta que se reveló recientemente establece según una traducción libre que hice “que si Estados Unidos determina a su criterio, después de 45 días calendario, que las medidas adoptadas (por México) no han logrado resultados suficientes, éste se compromete a iniciar inmediatamente el análisis de su legislación local para que el acuerdo sea aplicable y se implemente en los siguientes 45 días”.
Sabemos lo que sigue, financiar programas que no ayuda a la mayoría de los mexicanos, desplegar una guardia en la frontera cuando la inseguridad se encuentra distribuida en toda la República, cambiar leyes para cumplir caprichos. Preocupa mucho lo errático de las decisiones de política pública, y la falta de señales claras que le den certeza a este país y a millones de mexicanos. Conclusión: Trump obtuvo su muro.