El origen del perro, el compañero más fiel del ser humano
Por Sara Rincón Gallardo
Desde tiempos prehistóricos, el perro ha acompañado al ser humano, forjando un vínculo único basado en la lealtad y la convivencia.
Hace más de 50 millones de años, existió un carnívoro primitivo que dio origen a los antepasados tanto del perro como del gato. A partir de este ancestro común, se inició un largo proceso evolutivo que dio paso a diversas especies, adaptando poco a poco su morfología.
Tuvieron que pasar millones de años para que surgiera el Canis etruscus, un antecesor del lobo, que apareció en Europa hace más de 2 millones de años. De ahí proviene el lobo moderno, que es el ancestro directo del perro doméstico. Gracias a la crianza selectiva realizada por los seres humanos a lo largo del tiempo, se han desarrollado miles de razas, desde el pequeño Chihuahua hasta grandes razas como el Pastor Alemán, el Gran Danés o el San Bernardo. Sin embargo, todos ellos conservan parte de la genética del lobo.
Se estima que hace unos 30 mil años, en la Edad del Hielo, los lobos comenzaron a acercarse a los humanos en busca de restos de caza. Esta relación fue beneficiosa para ambos: los humanos encontraron en los lobos una ayuda para protegerse de los depredadores, y los lobos hallaron alimento y refugio. Así nació un vínculo único.
Con el tiempo, las crías de los lobos se acostumbraron a convivir con los humanos y fueron domesticadas. No fue un proceso forzado, sino natural. Así surgió el perro doméstico, que ha acompañado al ser humano desde hace más de 10 mil años. Desde entonces, el perro se ha convertido en nuestro mejor amigo: guardián de casas y granjas, compañero de deporte, apoyo en trabajos, rescates y, sobre todo, símbolo de fidelidad.
Lamentablemente, también ha habido abusos. El ser humano, al aprovechar esa cercanía, comenzó a realizar cruzas con fines deportivos, estéticos o incluso para peleas. Algunas razas fueron modificadas para parecer más pequeñas, otras para ser más fuertes o agresivas.
Por eso, es fundamental conocer bien las razas y educarlas desde temprana edad. No caigamos en la trampa de los prejuicios: todos los perros pueden ser nobles o agresivos, todo depende de cómo los eduquemos.
En el imaginario popular también resuena el famoso alegato pronunciado en 1870 por un abogado estadounidense, quien en medio de un juicio declaró: “El único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta es su perro”. Esa frase, nacida del amor hacia su compañero llamado Old Drum, quedó para siempre en la memoria colectiva.
Desde aquellos primeros lobos que se acercaron tímidamente a nuestras hogueras hasta los consentidos perros del mundo moderno, la historia del origen del perro es la historia de una amistad extraordinaria.