Jossy Zamora

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La laguna de Bacalar sigue en peligro y esto lo sabemos tras hacerse viral que sus característicos 7 colores habían desaparecido.

Esto comenzó hace varios meses después de que fue azotada por la Tormenta Tropical Cristóbal, la cual generó escurrimientos que tornaron a este cuerpo de agua en un color negro.

A pesar de ser un fenómeno completamente normal generó preocupación a los lugareños porque tardó más de 1 año para que recupera por completo su tonalidad.

Tras una investigación en el lugar me comentaron que esta situación se ha advertido desde hace 5 años y ahora se están viendo las consecuencias.

Todo comenzó cuando fue nombrado Pueblo Mágico en 2007, razón por la cual triplicó sus visitantes, que después terminó siendo la escapatoria de los turistas tomándolo como un plan alterno ya que el sargazo  cubría las playas del Caribe, por ello,  la investigadora Luisa Falcón del Instituto de Ecología de la UNAM menciona que debido a este crecimiento exponencial se improvisaron hoteles, creándose servicio turísticos de un día para otro, sin regulaciones medio ambientales.

David Martínez, activista y ciudadano ha denunciado malas prácticas durante varios años, alegando que se han construido sobre manglar .

Comenta que a pesar de alzar constantemente la voz, interese económico han frenado y desmeritado sus alegatos, sin embargo, otras organizaciones también se han sumado argumentando su descontento por esta misma situación .

Opinan que se debe de empezar por construir más cárcamos para poder tratar de manera correcta las aguas residuales, ya que comenta, se puede ver cómo estas infraestructuras no se dan abasto y se derraman constantemente aguas negras de los tubos que se encuentran a escasos metros de la Laguna.

Otro factor que también ha perjudicado ha sido el incremento de las embarcaciones con motor ha causado grandes problemas, incluso esas mismas han impactado con los estromatolitos, dañándolos gravemente.

La bióloga Silvana Ibarra, expresó que aún hay tiempo para corregir los errores.

Por su parte ha propuesto se cree una Área Protegida que regule las actividades en Bacalar y ayude a conservar este ecosistema diciendo que si la laguna no recupera su color, la economía de este sitio, se verá fuertemente afectada.

Es hora de poner atención a las señales que nos da nuestro Caribe, porque así como la laguna, seguirán pasando este tipo de situaciones si no se comienza a cuidar mejor la Península de Yucatán.