George Floyd, hoy es símbolo del racismo y brutalidad policial que se sigue viviendo en Estados Unidos.
“Por favor, no puedo respirar”, fueron la últimas palabras de Floyd, miles de americanos en los últimos días indignados por la situación han salido a manifestarse a las calles de más de 50 ciudades, algunas imágenes que circulan por el mundo entero son de coches policiales destrozados, comisarías en llamas y las luces de la Casa Blanca apagadas con disturbios violentos frente de ella.
Todo esto ocurre durante el mayor confinamiento desde hace un siglo, gran parte de la población lleva meses en aislamiento debido a la pandemia, sufriendo un desempleo masivo, acompañado de desigualdad en el acceso a la salud, violencia policial, adolescentes aburridos sin ocupación y preocupaciones económicas, por lo que la escritora Michelle Goldberg señala “Hay tantas cosas que hacen que Estados Unidos sea inflamable en este momento”.
Pero ¿Qué pasa en México?, la violencia policial no es ajena en nuestro país, la injusta muerte de Giovanni López, quien fue asesinado por cuerpos policiales por no obedecer una de las medidas sanitarias que es el uso de cubrebocas, causa una gran indignación entre todos los mexicanos.
El pasado jueves 4 de junio miles de personas salieron a exigir justicia por Giovanni, Enrique Alfaro gobernador de Jalisco en un video público señaló lo siguiente “Hoy, los que atacaron Palacio de Gobierno, destruyendo patrimonio que es de todos, los que incendiaron patrullas, de manera irresponsable, los que prendieron fuego a un policía, fueron gente que buscaba otra cosa, buscaban provocar al gobierno y no lo lograron”. Hoy la gente sigue pidiendo Justicia pata Giovanni.
No hemos ganado la lucha contra la pandemia, día a día van aumentando el número de muertes y contagios en México y lamentablemente esta pandemia a pesar de que la gran mayoría de la población continua estando en casa no se ha podido frenar la violencia sino al contrario.
Debemos entender el contexto de que la crisis económica tras la crisis sanitaria tiene un potencial devastador ya que el coste social esta resultando muy alto por lo me gustaría citar lo que Mahatma Gandhi dijo “Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”.