POR ANTONIO RAMOS
La buena calidad del agua es muy importante tanto para acceder a fuentes de agua limpias para consumo humano, riego o baño, así como para garantizar el hábitat para la biodiversidad asociada a nuestros ecosistemas. Las distintas actividades humanas ejercen presión sobre el ciclo hidrológico, lo cual ha tenido consecuencias negativas en muchas regiones no solo impactando en la calidad de vida de las poblaciones, sino en los ecosistemas naturales y su biodiversidad. Con una población creciente, se ha incrementado la demanda del agua y se ha presionado terriblemente su calidad en los reservorios naturales. Basta ver el mapa interactivo de la Comisión Nacional del Agua sobre plantas de tratamiento de aguas residuales que existen en México para entender el enorme problema que tenemos en la Península de Yucatán. En Campeche existen 19 plantas de tratamiento municipales concentradas mayormente en las ciudades de Campeche y Ciudad del Carmen, y una en Champotón. El estado de Yucatán cuenta con 29 plantas, con 19 concentradas en Mérida, y las 10 restantes en Kanasín, Progreso, Ticul y Umán. En tanto que en Quintana Roo tenemos 30 plantas, de las cuales 10 están en Cancún, 6 en Playa del Carmen, 5 en Chetumal, y las demás en Isla Mujeres, Cozumel, Holbox, Carrillo Puerto, entre otros. Además, existen 45 plantas de tratamiento construidas y operadas por grandes hoteles. De todas las plantas de tratamiento municipales, solo una de Cancún utiliza las aguas tratadas para riego y 5 de los hoteles, de ahí en fuera toda el agua tratada va a los cuerpos de agua o se inyecta al subsuelo. Nuestros ecosistemas y servicios están cada vez más degradados y nos llaman a la acción a diferentes actores sociales. La Conagua ha sido omisa para garantizar al menos que el agua que se vierte en nuestros cuerpos de agua o la que se inyecta al subsuelo se encuentre lo más tratada posible. En una solicitud de información a la CONAGUA solicité se informe con qué periodicidad se realizan estudios de muestras de aguas residuales tratadas en en el estado, incluyéndose las que opera Aguakán y hoteles. La Gerencia de Calidad del Agua y la Dirección de Administración del Agua del Organismo de Cuenca de la Península de Yucatán informaron que después de una búsqueda exhaustiva no se encontró información al respecto. Entonces, ¿quién nos garantiza que los procesos de tratamiento están funcionando y que la calidad del agua tratada es óptima para verterse a los cuerpos de agua o inyectadas al subsuelo?