A pesar de las reacciones de diversos sectores de la sociedad, este lunes que se avecina, las mexicanas establecerán un nuevo derrotero en la consecución de logros de trascendencia que parecen “normales”, ante una sociedad en donde aun subsiste el machismo, producto de la idiosincracia y los usos y costumbres de grupos étnicos que incluso están contemplados en nuestra Constitución.
De ahí que el lunes próximo, “el 9 ninguna se mueve #un día sin nosotras”, cuando se lleve a cabo el levantamiento mundial de las mujeres contra el machismo y el patriarcado capitalista, el cual, registrará en México un trascendente e histórico paro nacional de millones de mujeres que protestarán por los feminicidios y la violencia de género en el país, será aprovechado también para exhibir a nefastos personajes de la nación en su conjunto.
De acuerdo al plan trazado por auténticas líderes que han enarbolado la bandera de la igualdad social y la defensa a ultranza de las mujeres en contra de los machos y misóginos, está basado en invitar a las mujeres a no salir a las calles, al trabajo, la escuela ni a hacer compras.
El movimiento que va más allá de las ideologías, los colores de todos los géneros y para que a los partidos de derecha, de los que se espera no olviden el apoyo que dicen brindan a las mujeres, deberán escuchar todas las peticiones para obtener el acceso a los derechos más elementales de las mexicanas consagrados en nuestra Carta Magna. Dicha iniciativa del Paro Nacional de Mujeres que se trató de desprestigiar en los círculos del poder mediático gubernamental y empresarial, significa el llamado de cientos de grupos de mujeres para dialogar, visibilizar sus denuncias, propuestas, quejas, vilipendios y todo el mal trato que por siglos se ha registrado hacia la mujer.
Promovido por mujeres que llaman también a no usar el transporte público ese día. A no cargar gasolina. A no comprar ni pagar nada para mostrar así que si las mujeres no valen nada para México, que el país se quede sin lo que “producimos y consumimos” querrán demostrar que el movimiento es parte esencial para el desarrollo de nuestra economía. De igual forma, la manifestación tiene el objetivo de demostrar que gran parte de esa economía nacional se ha fortalecido y sostenido a través de más de medio siglo, por la aportación de las mujeres aunque hay que reconocer, los círculos más recalcitrantes de grupos de extrema derecha que aun deambulan en muchas partes de nuestra geografía, no valoran al cien el denodado esfuerzo de las mexicanas. De acuerdo con el Inegi más de 22 millones de mujeres mexicanas son parte de la actividad económica del país, es decir, la fuerza económica y laboral femenina representa el 40% dentro de las empresas mexicanas.
Asimismo, por su trascendencia organizativa, la protesta la enmarcarán los más recientes casos de feminicidios registrados en la Ciudad de México, como el de la joven Ingrid Escamilla y el de la pequeña Fátima que fueron asesinadas y cuyos cuerpos fueron arrojados a la basura como si hubieran sido desperdicios.
Ya levantaron la mano para participar en el movimiento mujeres de todos los sectores del país, cantantes, artistas, entre las que se cuentan las afamadas, Mon Laferte, Natalia Lafourcade, Natalia Jiménez, junto con varias actrices mexicanas que han anunciado a través de sus redes sociales que se unirán al movimiento, con el fin de visibilizar la importancia y el peso social de las mujeres en la sociedad mexicana.
Las prestigiosas actrices, Rebecca Jones, Cecilia Suárez, Ariadne Díaz, Esmeralda Pimentel, Eréndira Ibarra y Tessa y la periodista, Adela Micha, Paola Rojas y otras más, se sumaron también a la trascendente iniciativa.
Ante el presidente López Obrador, el pasado miércoles confirmó su presencia la talentosa, Verónica Villalvazo, mejor conocida como Frida Guerrera, nacida en la Ciudad de México en 1970. Pasante de Psicología, fotógrafa y activista, insultada por el seudoperiodista, Marco Antonio Olvera, lamebotas de AMLO junto con su “homólogo” Lord Molécula, par de sátrapas.