A partir de este viernes 8 de mayo, cuando inicie el punto más alto de contagios por Covid-19 en Quintana Roo y tras los resultados que se alcancen, se establecerán los tiempos en que iniciarán las aperturas de vuelos, playas, hoteles, centros de esparcimiento y reunión, con el fin de que nuestro estado recupere algo de lo inmenso que perdió por la epidemia que inició en marzo pasado.
Y con ello, la pandemia del Coronavirus que previó el sector salud del gobierno federal, luego del seguimiento que le ha dado a partir de que surgió el virus en territorio mexicano y que de seguirse al pie de la letra los preceptos de higiene y sanidad, podrá registrarse esa ganancia adicional que llamó Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud como el “aplanamiento de la curva”
Después de los días próximos que serán de espera casi total para conocer los alcances del contagio o bien, la superación de la crisis en los principales puntos de posible epidemia, iniciarán los planes y proyectos a los que están acostumbrados los quintanarroenses de manera formal y consecutiva, porque nunca antes había surgido una causa para detener todo lo establecido.
Y aunque lo duden muchos, la detención estricta de la entidad en el desarrollo del polo turístico de México por excelencia y el más importante de América Latina, fue el golpe más avasallador que sufrió el estado que más divisas genera al Producto Interno Bruto (PIB) que van más allá de los 12 mil millones de dólares.
De ahí que a partir de que se supere la epidemia, hoteleros y autoridades de Quintana Roo formalizarán con el gobierno de México, la definición de las fechas en que podrán levantarse las restricciones sanitarias y desplegar las campañas del relanzamiento del Caribe mexicano.
Por ello, para apuntalar los preceptos que estableció con los hoteleros, inversionistas y promotores de Cancún y Quintana Roo, Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, también aseveró, es crucial el curso que tomará la pandemia en las próximas horas pues en base a ello se espera que el gobierno federal determine fechas y los estados en los que de manera paulatina irá levantándose la restricción a actividades no esenciales.
Al conocerse ya con estadísticas fundamentales el curso de la epidemia o bien, la detención de más infectados y no crezca la llamada curva o pico más alto del Covid-19, los hoteleros y empresarios turísticos abrirán a todo lo que de, el gran abanico de programas con el que han contado siempre y del que también han establecido las bases esenciales para promover el destino a todos los mercados internacionales.
En tanto se supera la pandemia, los problemas político-sociales en Cancún persisten, cuando menos en lo referente a la construcción de la barda perimetral en la playa de El Mirador, sitial de privilegio de los cancunenses y de los millones de turistas que llegan todos los años a nuestro destino y en donde admiran el inmenso mar y se toman la foto del recuerdo.
En esa playa emblemática de los que vivimos desde hace muchos años en esta bendita tierra, se levantó una inmensa barda que mandaron edificar los permisionarios de la concesión de la Zona Federal Marítimo-Terrestre del hotel Gran Solaris, ya se dejaron sentir las miles de protestas que están plasmadas y documentadas en todos los rubros de las redes sociales.
A ese respecto, la presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, anunció que junto con la Federación, ha iniciado una revisión minuciosa y a fondo de los permisos expedidos al referido desarrollo hotelero. La alcaldesa afirmó estricta que su administración no permitirá ningún acto de corrupción y vigilará todo lo que circunde a ese mega proyecto turístico que ha molestado de manera sensible a los cancunenses.
Puntualizó que checará de manera minuciosa los permisos que de manera previa les otorgaron a esos inversionistas, con el objetivo primordial que no se violente el estado de derecho de los quintanarroenses.