La actual crisis sanitaria, turística y económica que enfrenta Quintana Roo, arrastra también una crisis de credibilidad en torno al manejo de los casos de positivos de contagio por COVID-19 en la entidad como consecuencia de las manifestaciones de trabajadores del sector salud que han reclamado insumos y equipo necesario para atender la contingencia.
En Chetumal y Cancún, los trabajadores de los hospitales del sector salud han expresado públicamente sus necesidades prioritarias para responder a la atención de casos sospechosos y tratamiento de los casos positivos que a diario registran, pero al no ser escuchados o atendidos en medio de la emergencia, revelaron que su temor es por el incremento real de contagios de Covid-19, y que los han obligado bajo amenaza a cambiar los casos positivos de Coronavirus por neumonía atípica. En la isla de Cozumel gobernada por Pedro Joaquín Delbouis, no pasa nada, los muertos reportados a la fecha han sido por neumonía atípica y los pacientes sospechosos siguen en estudio.
Casos como estos, en los que empleados del sector salud dejan entrever que se maquillan las cifras oficiales de contagios, a veces es entendible que se vayan dosificando, más no ocultando, primero para no crear pánico y segundo para cuidar la imagen de un destino que vive de un producto tan sensible como el turismo.
Quintana Roo aparece en el top 5 nacional de los estados con mayor casos positivos de la enfermedad, por debajo incluso de Yucatán en las cifras oficiales. A diferencia de muchos estados, los puertos y aeropuertos de Cancún, Cozumel y Chetumal son puerta de entrada de millones de turistas de Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia, África y América latina, con más de 50 mil pajeros movilizados diariamente solo en el aeropuerto de Cancún.
La percepción ciudadana es que la crisis sanitaria por la pandemia supera los números oficiales, trascienden casos y muertes por supuesta neumonía atípica y contagios de Covid-19 que no han sido oficializados.
Fuentes de la Dirección de Protección Civil Municipal han revelado que la cifra real supera los números oficiales, incluso se habla de cuatro policías que visitaron a una persona enferma que falleció y que resultaron contagiados. Si esto pasa en Quintana Roo, no es un caso exclusivo, en Toluca, Estado de México, la Asociación de Funerarias ya alzó la voz porque en últimas fechas han otorgado servicios funerarios a más de 60 fallecidos por presunta neumonía atípica y exigen a las autoridades informar con la verdad si se trata de casos de Covid-19, para tomar las medidas preventivas necesarias en el manejo de las víctimas.
En el ámbito internacional, el gobierno de Estados Unidos, desconfía de las “cifras alegres” del contagio en México. Hace unos días en reciente reunión en la ciudad de México, entre comisiones de alto nivel de México y Estados Unidos, sobre el tema del coronavirus, hubieron discrepancias, porque el gobierno mexicano se negó a cerrar sus fronteras bajo el argumento que no había un crisis como para tomar acciones catastróficas.
En dicha reunión bilateral hubo un desencuentro y hasta confrontación, la delegación norteamericana interrumpió la sesión para rematar diciendo que “El gobierno estadunidense desconfía del manejo de cifras alegres por contagio en México”.
¡NO SALGAS! CJ endurece el discurso
En medio de ese jaloneo entre las cifras oficiales y las reales de contagio de esta atípica enfermedad que ha colapsado la industria turística del mundo y de Quintana Roo, el gobernador Carlos Joaquín González, ha endurecido el discurso, al grado de sostener que ya no es suficiente la sana distancia y actividades no indispensables, sino quedarse en casa. Tras la declaratoria de emergencia a nivel nacional y el incremento de casos de Covid-19 en Quintana Roo y de manera especial en Cancún, la exigencia del gobernador a los quintanarroenses es ahora ¡No Salgas!
Estados Unidos nuestro vecino y principal proveedor de turismo internacional, se ha convertido en el nuevo epicentro de la epidemia.
Es así que en medio de la parálisis turística, económica y laboral que vive el estado, Carlos Joaquín, subió el tono de su discurso y pidió a los quintanarroenses, casi a manera de exigencia, no salir para evitar un colapso mayor de la industria y la pérdida de más vidas.
La pandemia que golpea el mundo, ha llevado en Quintana Roo al cierre de hoteles, aeropuerto, playas, plazas comerciales, parques temáticos, restaurantes, negocios y atracciones, así como escuelas, gimnasios y centros de trabajo, se ha paralizado toda la actividad turística y restringido las actividades no esenciales.
Quintana Roo vive y centra su actividad económica en el turismo, hoy afronta esta dura crisis, igual o quizá mayor que en el 2009 cuando la Influenza (N1H1) golpeó el marcado turístico mundial. No sabemos si esta vez será igual o peor, no depende solo de los quintanarroenses y sus autoridades, sino de la efectividad del cerco sanitario y la recuperación y ánimo de los turistas o viajeros de todo el mundo de perder el miedo y retomar sus actividades cotidianas.
Por lo pronto el llamado es #QuedateEnCasa, ¡No Salgas!