POR: ALEJANDRO PALOMEC
“Para que se te quite” es una expresión que escuchamos en muchas ocasiones el vecindario, escuelas o incluso en nuestra propia casa. Se refiere a una acción de castigo para corregir un error, el ejemplo más común que oímos es “te voy a pegar para que tengas una razón para llorar” o “te voy a hacer lo mismo, para que se te quite”
Hace unos días sucedió un lamentable incidente en nuestra ciudad en el cual una mujer fue violentada sexualmente en su propia casa, al parecer con el objetivo de humillarla y castigarla por su orientación sexual y género, algo que causo aún mas indignación entre la sociedad, además de la forma en que fue atacada, fue el hecho que ya había una denuncia previa por violación
El término “violación correctiva o curativa” se empezó a usar en Sudáfrica y sus alrededores en el año 2000 por el tipo de violaciones cometidas y no es un fenómeno que se limite solo al continente africano, también se presenta con frecuencia en Latinoamérica.
Es un crimen de odio que se refiere a un ataque sexual hacia personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero o percibidas como tal; a menudo los familiares o conocidos, con el supuesto fin de cambiar la orientación sexual, identidad o expresión de género de la víctima comete, permiten o incitan a este crimen.
Una de las características que presentan son sus heridas, que son extremadamente graves o superan las lesiones comunes que se encuentran en violaciones.
A diferencia de cualquier otro tipo de violación, que generalmente es por satisfacción del atacante, las violaciones “correctivas” tienen el objetivo de “curar”, inducir miedo y causar daños físicos y/o psicológicos con tal de cambiar la conducta de la víctima.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos a expresado que estos son considerados “ataques no letales”, los cuales son el tipo más común de violencia enfrentada por personas que integran la comunidad LGTB+ y que frecuentemente no son denunciados.
Estos son crímenes de odio que se puede decir no están estipulados en el código penal de Quintana Roo y solo están en el apartado de discriminación.
Es necesario que se agregue a nuestras leyes porque cada día son más comunes y no podemos esperar a que tenga un final fatal las víctimas para que sean perseguidos y castigados como tal.