La tragedia sucedida en Tlahuelilpan, Hidalgo (hasta el momento), mostró nuevamente la polarización política que vive el país con el cruce de acusaciones respecto a culpas y responsabilidades anteriores o actuales, el perfil real de la cultura del fraude y el robo en la sociedad mexicana en sus diversos estratos, no solo los populares y el constante riesgo de que hechos lamentables puedan desbordarse y ser convertidos intencionalmente o convertirse sin inducción en una crisis mayor.
La dimensión de lo acontecido proviene de una sostenida permisividad del Estado mexicano ante la práctica socializada de robo de combustible, llamada huachicoleo, que el gobierno de López Obrador ha decidido combatir. Es virtualmente unánime el diagnóstico y la condena de ese saqueo asociado a grupos criminales. La discusión se da en el plano de las formas utilizadas para enfrentarlo, que han propiciado desabasto de combustible en varias partes del país, debido al cierre de ductos.
La estrategia del obradorismo, ampliamente seguida y apoyada, según encuestas de opinión pública, fue aprovechada por sus endurecidos adversarios para tratar de responsabilizar a la actual administración federal de muertes como las acontecidas en la región hidalguense: desde la crítica a la inacción de las fuerzas militares y policiacas ante la multitud armada de bidones, hasta la pretensión de correlacionar el desabasto con la ansiedad por hacerse del combustible aunque fuera desde la fuente mortal habilitada en Tlahuelilpan.
Como lo ha hecho apenas pasada la noche electoral de julio pasado, López Obrador no ha dejado resquicio sin ocupar en el plano del control mediático. Viajó por tierra, de noche, de Aguascalientes al lugar de la desgracia, para estar presente. Ofreció conferencias de prensa, hasta dos por día, para informar al detalle de lo que se estaba realizando. En su entorno hubo incluso voces sin cargo en el gobierno que llegaron a caracterizar lo sucedido como un “sabotaje” y como parte de una campaña de “desestabilización” contra el gobierno actual.
Quedó Alejandro Gertz Manero como primer Fiscal General de la República Mexicana. En estricto sentido, el mismo personaje al que el presidente Andrés Manuel López Obrador colocó como encargado del finiquito de la Procuraduría General de la República (PGR) fue designado como fiscal técnicamente autónomo, pero políticamente perteneciente al grupo partidista que al día de hoy es hegemónico.
La instalación de Gertz no fue cuidadosa: aún estaban los senadores “auscultando” a los tres finalistas y ya se estaba proclamando que el voto del partido en el poder sería a favor de Gertz. El mismo presidente López Obrador informó el domingo por la tarde, en una conferencia de prensa sobre Tlahuelilpan, que Gertz ya no estaría más en ese tipo de comparecencias ante reporteros y que daría una conferencia de prensa; anunció que bien pudo haber hecho por sí mismo el nuevo fiscal “autónomo”. Gertz no concita hoy las mejores opiniones. Ya se verá si en la práctica demuestra que su designación fue acertada.
En Puebla inicia el camino rumbo a las elecciones extraordinarias de gobernador, luego de la muerte de la panista Martha Erika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle. Ayer, el congreso estatal determinó una tercia de aspirantes a ocupar el interinato correspondiente. Acción Nacional, con el exgobernador Antonio Gali como operador, postula al actual encargado del despacho, Jesús Rodríguez Almeyda. Pero todo apunta a que el ganador sea el priista de viejo cuño Guillermo Pacheco Pulido, a quien podría apoyar la bancada mayoritaria que es la de Morena. El gobernador interino convocará a elecciones extraordinarias.
Astillas: En Monterrey fueron detenidas ocho personas, pertenecientes a la organización Únete Pueblo y a otros colectivos que durante trece días se habían mantenido en plantón al interior del Palacio de Gobierno de Nuevo León, en protesta por los aumentos a derechos vehiculares en el estado y por la pretensión de incrementar las tarifas del transporte público urbano.
La administración del demeritado Jaime Rodríguez Calderón consideró que se alteraba el orden por estar dentro de un edificio gubernamental fuera de los horarios de atención al público con esta manifestación… En Huatabampo, Sonora, se realizó una protesta de ciudadanos por la violencia desatada en esa región y, en particular, en demanda de justicia plena en el caso de tres estudiantes del Instituto Tecnológico de Sonora que desaparecieron el último día del año y el pasado 13 fueron encontrados sus cadáveres. Hay dos detenidos como presuntos responsables de los asesinatos…
El gordillismo busca recuperar la dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y, también, la reinstalación de un instrumento de poder a través de un partido político propio.
Este fin de semana se realizó una convención nacional de las Redes Sociales Progresistas, la organización que impulsó Elba Esther Gordillo para promover el voto a favor de Andrés Manuel López Obrador y suministrarle una red de defensa electoral complementaria de Morena. Uno de los acuerdos de esa reunión fue el organizar un partido político, aunque en los actos mantuvieron como distintivo la efigie de López Obrador. La profesora Gordillo ya tuvo su partido propio, Nueva Alianza, llamado “Panal”, que perdió en el contexto de su encarcelamiento.