• Respaldan combate a huachicol
• Sheinbaum y los engomados
• En Radio Centro, de 1 a 3
Vale preguntarse si el país puede y debe seguir funcionando así, sin sobresaltos ni esfuerzos, en la apariencia de una paz corrupta, en un esquema de complicidades múltiples y variadas, de las cuales uno de los puntos más oscuros y evidentes es el del robo de combustible.
Así ha funcionado México y probablemente así podría seguir funcionando hoy, sin problemas de abasto en las gasolineras pero con la diaria sangría millonaria que beneficia a grupos políticos y a funcionarios de todo nivel en administraciones.
La nueva administración federal ha dado un golpe a esa red mafiosa, la del huachicoleo, y ha generado una serie de complicaciones en la vida cotidiana de muchos mexicanos. Sin embargo, a diferencia de lo sucedido en enero de 2017 con el llamado “gasolinazo”, ahora se ha vivido una mezcla de resignación y solidaridad, esperanzados en que detrás de los problemas vividos haya una estrategia firme y eficaz para reintegrar a la hacienda pública los miles de millones de pesos robados desde los ductos gasolineros.
La actitud ante el combate al huachicol ha sido hasta ahora no socialmente violenta, pues representa una prolongación de la voluntad ciudadana que en julio pasado le entregó a Andrés Manuel López Obrador un enorme poder, no sólo el presidencial, también el del control de las cámaras legislativas y de varios estados de la República para que moviera y removiera lo que le pareciese necesario en aras de, entre otros encargos, disminuir notablemente la corrupción.
Ese enorme bono democrático está en juego actualmente. Requiere, para su buena conservación, de buenos resultados en los planos mediatos e inmediatos. No sólo de declaraciones y buenas intenciones ha de vivir el ser humano que acepta sacrificarse para conseguir un fin noble. En ese sentido, el obradorismo debe esclarecer, con datos y pruebas concretas, los señalamientos de sus adversarios que atribuyen los problemas actuales a improvisaciones y ocurrencias.
En ese ambiente necesitado de menos especulación y más información en firme, la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, alimentó la hipótesis de que el desabasto de gasolinas habrá de durar más de lo que muchos ciudadanos desearían. Lo ha hecho indirectamente, al proponer la instauración de un calendario semanal de surtido de gasolina conforme al color de los engomados correspondientes al programa Hoy no circula. Inducir el uso de ese sistema de engomados, lo cual fue propuesto originalmente en las redes sociales, significaría que los problemas continuarán cuando menos una semana más, ¿o acaso semanas?
La extendida duración de un conflicto de esta índole conlleva el riesgo de que se produzcan incidentes peligrosos. En un video reciente aparecieron escenas de pobladores cercanos a Acambay, en el Estado de México, dedicados a llenar toda suerte de recipientes con el combustible recién salido de un ducto pinchado. Cualquier chispa involuntaria podría causar una tragedia colectiva. En la comunidad Santa Ana Ahuehuepan, del municipio de Tula, Hidalgo, soldados fueron retenidos durante unas horas por pobladores luego que en un tiroteo quedó muerta una persona la cual, según las primeras versiones, habría sido parte de bandas de huachicoleros.
Inicia un programa en el 97.7 de Radio Centro a cargo de este tecleador astillado. Será de lunes a viernes, de 1 a 3 de la tarde. Se podrá escuchar en las estaciones de esa empresa en Guadalajara y Monterrey y desde www.radiocentro.com; habrá información, análisis y debates para hablar. Gracias de antemano a quienes acompañen este proyecto radiofónico de plena libertad informativa y de aportación de voces y opiniones que ayuden a esclarecer los tiempos de cambio que vive el país.
Como último apunte de esta entrega respecto al tema del huachicol: todo pareciera haberse quedado estacionado: de un lado, quienes apoyan la lucha del gobierno federal contra el robo de combustible y están dispuestos a sobrellevar molestias y tardanzas con la esperanza de que así se inicie un proceso largo y accidentado (pero real) de combate a la corrupción generalizada (de la cualPetróleos Mexicanos es un negro botón de muestra); del otro, los opositores naturales a los planes del obradorismo, cuyo principal argumento hasta ahora es el de los presuntos errores de planeación de la nueva administración federal, sobre todo en cuanto a una supuesta decisión de recién llegados de reducir sustancialmente la importación de combustible desde diciembre del año pasado.
Todo pareciera listo en el Congreso de la Unión para aprobar la creación de la Guardia Nacional que en los hechos ya está más que encarrerada. Los gobernadores de los estados ya han sido atendidos en cuanto a su exigencia de que el mando de la citada guardia sea adscrito al ámbito civil y no al militar. En las bancadas priistas hay una buena disposición a la negociación, para sumar sus votos “institucionales” a la propuesta morenista. Luego de este periodo extraordinario de sesiones del congreso, la iniciativa sería enviada a los congresos estatales en busca de que la mitad más uno de ellos la apruebe y, así, la Guardia Nacional, en los términos propuestos por el obradorismo, será letra constitucional.