• A salvo, contratos de energía
• Ingenieros y NAICM
• Slim, un ejemplo: AMLO
Astillero
Julio Hernández López
Andrés Manuel López Obrador envió mensaje con rumbo al norte. Dijo, en una parte de la amplia exposición oratoria que hizo ante ingenieros en el Palacio de Minería de la capital del país, que busca convertir a México en “una potencia y cambiar la correlación de fuerzas; nadie nos va a amenazar con cerrar o militarizar la frontera o construir un muro”./
Las palabras del Virtual Presidente Electo (VPE) tienen consonancia con la escalada retórica de Donald Trump, quien ha retomado el tema del muro y ha vuelto a colocar a los migrantes, sobre todo los de origen mexicano, en el centro de sus alocuciones de excitación electoral. No es que se esté rompiendo la virtual tregua entre el tabasqueño y el neoyorquino (quienes, en este primer tramo de relaciones formales, han hecho notables esfuerzos de acercamiento e identificación): resulta que la realidad necesariamente irá empujando a ambas partes a pertrecharse más abiertamente en sus trincheras originales./
No ha de preocupar especialmente a los estrategas de Washington la posibilidad de que México se convierta de pronto o a mediano plazo en una potencia mundial y sea capaz de enfrentar exitosamente las presiones estadunidenses en materia militar y de migración, pero sí ha de llamar la atención el giro lopezobradorista que, en tiempos tan difíciles (la Casa Blanca buscando respaldo de otros países a su política de intervencionismo abierto en Venezuela, por ejemplo), reivindica las tesis, tan escondidas bajo la alfombra por la administración entreguista de Enrique Peña Nieto, del nacionalismo y la pujanza de México./
Hubo, por lo demás, noticias que podrían compensar las eventuales agruras pasajeras en la Casa Blanca. Enrique Méndez reportó en La Jornada que AMLO “anunció que no se cancelará ninguno de los contratos otorgados en esta administración en materia energética, pero acotó que se rescatará a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad”. No dijo el VPE si el respeto absoluto a los contratos en materia de energéticos es simplemente una decisión política o proviene de un estudio jurídico y administrativo a fondo (ayer mismo, Rocío Nahle, futura secretaría de energía, anunciaba el inicio de la revisión de 105 contratos, tarea que terminará a finales de noviembre). Esta declaración de AMLO cancela las expectativas de acción firme en contra de los contratos firmados al amparo de la reforma energética. Se verá hacia adelante, no hacia atrás: “no les dio tiempo de entregar todas las áreas petroleras y todavía hay campos de dominio de la nación”./
Otra buena noticia para inversionistas nacionales y extranjeros reside en el método develado ayer para resolver el enredo de la construcción, financiamiento y alternativas al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Habrá colaboración gremial: las agrupaciones de ingenieros conocerán los resultados del grupo de análisis técnico formado por especialistas del próximo gobierno federal y, luego, discutirán y tratarán de llegar a acuerdos. Si se dan éstos, con ellos se avanzará en lo que se haya decidido, en otra fase de consulta, para optar de entre tres posibilidades, una de las cuales propone concesionar todo el asunto del nuevo aeropuerto a la iniciativa privada./
La propuesta de que los ingenieros colegiados asesoren gratuitamente en el tema del NAICM fue sometida a votación a mano alzada, con uno de los presentes particularmente observado, el multimillonario Carlos Slim, quien incluso recibió un especial reconocimiento de López Obrador en una parte del discurso de una hora. El hombre cuya fortuna se disparó luego de la peculiar adquisición de Teléfonos de México, durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, fue calificado como “un ingeniero que con esfuerzo, imaginación y talento es un ejemplo, un empresario exitoso” (https://goo.gl/nGTyNE)./
Alfonso Romo dijo, como era previsible, que sus empresas no serán beneficiarias de contratos con la administración federal de la que será poderoso jefe de la oficina presidencial. Tal como se escribió ayer aquí, para ese tipo de negocios no se necesita la participación de una firma bajo vigilancia o sospecha, pues puede utilizarse “alguna de las muchas variantes que la imaginación empresarial puede habilitar cuando oportunidades de este calibre se presentan”./
El propio Romo podría concurrir como testigo de cargo contra su dualidad de empresario y de político con llave de acceso al virtual presidente electo y, cuando éste tome posesión, a la oficina ejecutiva de éste. El 11 de diciembre del año pasado dijo al diario español El País: “En el Gabinete no voy a estar, puedo tener conflictos de intereses y, aunque sean pocos, no quiero que me los hagan grandes” (https://goo.gl/Ak62kX )./
El punto de conflicto de intereses no reside solo en la posibilidad de una burda asignación directa a las empresas de Romo, sino en la información privilegiada y las posibilidades de aprovechamiento de un altísimo cargo para propiciar contratos y ganancias a grupos empresariales cercanos, los cuales pueden posteriormente hacer repartos de ganancias de mil maneras. La historia mexicana de los entendimientos de políticos y empresarios está repleta de episodios de ese tipo./
El 27 de agosto, bajo la conducción de Esteban Moctezuma Barragán, arrancará el proceso de consultas respecto al nuevo marco normativo en materia educativa que aplicaría el próximo gobierno federal. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) declaró que está “siguiendo con detenimiento el discurso tanto del virtual presidente de México como de su próximo secretario de Educación; podemos observar que en el fondo legitiman la reforma educativa, comprometiéndose únicamente a maquillarla y presentarla como algo diferente ante el magisterio nacional”./
Y mientras, el ex candidato presidencial Ricardo Anaya ha reaparecido, pero en su cuenta de Facebook, mediante una fotografía en compañía de Damián Zepeda, todavía presidente del Comité Nacional panista, ¡hasta mañana!