• AMLO cancela Los Cardones
• Proyectos mineros tóxicos
• ¿Habrá compensaciones?
En medio de una creciente oposición ciudadana al proyecto minero Los Cardones, con exigencias públicas de que no se recurriera al método de la “consulta pública” para avalar ese negocio en curso, tan protegido por autoridades federales anteriores y estatales de la actualidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que no avalará el plan para instalar un sistema de extracción de oro a cielo abierto en Baja California Sur: “Ya llegó la hora de la definición y le digo al pueblo de Baja California Sur: no a la mina. ¿Por qué no? Porque tenemos que cuidar el paraíso, no destruir el paraíso, cuidar la naturaleza”./
La decisión de López Obrador, que fue muy aplaudida por los asistentes al acto realizado en Cabo San Lucas, tiene como referente inmediato las críticas a las presuntas relaciones de favorecimiento que la nueva administración federal podría tener con ciertos empresarios como Ricardo Salinas Pliego, cuyo consorcio, Grupo Azteca, es relacionado con Desarrollos Zapal, “una empresa mexicana propietaria de ‘Los Cardones’, proyecto minero-metalúrgico que consta de un depósito mineral con valores de oro, localizado en la Delegación de San Antonio, municipio de La Paz, en Baja California Sur” (su página oficial: https://goo.gl/vP1DuT). A su vez, Desarrollos Zapal está en el inventario de Invecture Group (https://goo.gl/zBTCw9), “empresa con sede en la Ciudad de México y su filial Frontera Mining Company, (que) tiene su sede en Vancouver.
En conjunto, se dedican a la inversión en activos mineros”; Invecture que, a su vez, ha sido siempre mencionada como propiedad de Salinas Pliego y su grupo empresarial./
El amplio rechazo colectivo a Los Cardones señala invariablemente a Salinas Pliego y el Grupo Azteca como parte de un esquema de presión a autoridades por diversas vías, incluyendo el uso de espacios informativos y de opinión para criticar a los opositores y condicionar a políticos y gobernantes (en septiembre de 2015, ya en esta columna se hablaba de “Los Cardones: Verde Azteca” https://goo.gl/1TupcT). En esa entrega se mencionaba que “Ambientalistas y ciudadanos, movimientos y protestas están bajo vigilancia de una policía privada: Adamantium Private Security Services, que según los opositores a Los Cardones es también parte del Grupo Salinas (http://goo.gl/Z9uwFy) y es dirigida por Luis Cárdenas Palomino, miembro del grupo central de Genaro García Luna”./
Los proyectos mineros son parte de la expansión de un grupo empresarial que ha tenido especial cuidado en tejer alianzas con el Partido Verde Ecologista de México, a tal grado que Ninfa Salinas, hija del dueño del Grupo Azteca, fue senadora por ese partido y presidió la comisión del medio ambiente.
Otro cercano fue Rafael Pacciano, como secretario federal del medio ambiente. Actualmente, Esteban Moctezuma Barragán, quien fue presidente de la Fundación Azteca durante muchos años, es secretario de educación pública y Salinas Pliego es miembro del grupo de asesores empresariales de la Presidencia de la República./
Habrá de verse la manera en que sea aterrizada esta decisión que anunció López Obrador respecto a Los Cardones. Él mismo explicó que, a diferencia del procedimiento usado en el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y en la termoeléctrica de Huexca, no hará “ejercicios participativos” llamados “consultas”, pues en estos dos casos se trataba de obras en curso, decididas por las anteriores autoridades, pero en el caso de BCS él toma la decisión porque es su facultad./
Decisiones como la tomada en el estado que gobierna el panista Carlos Mendoza Davis suelen alebrestar al empresariado pero, pasadas las primeras tormentas, parece entrarse a fases de entendimientos, que implican el otorgamiento de otros negocios jugosos que compensen los golpes selectivos que se hubieran anunciado. Salinas Pliego ya ha sido favorecido con otras decisiones, como el uso de Banco Azteca para el reparto de recursos asistenciales./
La primera plana de The New York Times, en su edición de este sábado, llevó en su extremo superior derecho una nota titulada “México cede a las demandas de Estados Unidos en inmigración”. Un subtítulo añadía: ˝Colaborando silenciosamente” (la versión, en español: https://goo.gl/DKqpKb)./
Lo que plantea el diario neoyorquino está a la vista de todos y en algunos espacios periodísticos mexicanos se ha denunciado, como ha sucedido en esta columna, donde el pasado 8 de enero se advirtió que “México ha aceptado, sin reconocer que haya un pacto de trasfondo (luego del extraño episodio de las incursiones y la caravana de centroamericanos desde Tapachula), que Estados Unidos deposite acá a los migrantes que soliciten asilo en el país de las barras y las estrellas, con lo cual México se convierte en una especie de estación de paso, un patio trasero de acomodo de material humano de destino que habrá de definirse en algunos años, previsiblemente de manera negativa en la mayoría de los casos” (https://goo.gl/BvoYuh)./
Al respecto, el NYT ha planteado en su nota que “los funcionarios mexicanos han estado cumpliendo con las metas migratorias del gobierno estadounidense de Donald Trump en varias partes de la frontera, lo que socava las promesas del gobierno de México de defender a los migrantes y respaldarlos en su búsqueda por una mejor vida”.
Además, “las autoridades mexicanas están bloqueando el paso de grupos de migrantes en pueblos fronterizos: no les permiten caminar hacia los puentes de cruce para solicitar asilo en Estados Unidos, han interceptado a los menores de edad no acompañados antes de que lleguen a territorio estadounidense y han asistido en la gestión de listasde solicitantes de asilo por petición de los estadounidenses que quieren limitar la cantidad de personas que cruzan”. ¡Hasta la próxima!