No hay que olvidar que hoy, hace 405 años, la Iglesia condenaba el libro de Copérnico, en el cual demostraba: “la Tierra no es el centro del Universo”. Con base en lo anterior, reafirmamos la tesis que Daron Acemoğlu y James Robinson, en su obra escrita Why Nations Fail (favorita del secretario de Hacienda, Arturo Herrera) donde se afirma, que la catapulta para el desarrollo de un país es el pensamiento disruptivo.
Quizá al senador chiapaneco, Eduardo Ramírez, le venga bien tomar en cuenta dicha premisa al respecto. Esto porque quiere quitar el campamento de mariguana ubicado enfrente del Senado, excusándose en los peatones, y pues, él ya hizo su chamba, aseverando que hoy por hoy está convertido en un tianguis. Por si fuera poco, el presidente del Senado, Ramírez Aguilar, quiere aventarle la bolita a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Estimado Lalito, para su conocimiento, la Ciudad de México es una ciudad innovadora y de derechos; una de las más grandes del mundo. Seguro que una ojeada a la obra escrita citada anteriormente, no le caería mal. Otro de los beneficios de la lectura, es la fluidez de lenguaje, así como evitar el uso de muletillas.
Lo anterior, debido a que Román Meyer, titular de la Sedatu, al finalizar su presentación en la mañanera, empleó “es cuanto”, ejemplo claro de que, inclusive, en universidades en España (cof, cof, Cataluña) en ocasiones no incentivan la riqueza del lenguaje. Si me lo permite, secretario Meyer Falcón, debería de preguntarle al presidente López Obrador, qué escritos de sus libros favoritos le podría recomendar.
No olviden queridos lectores, leer ayuda a ampliar el leguaje y poder expresar las ideas con mayor claridad. A su vez, sí recurre a la secretaria de Seguridad, Rosa Ícela Rodríguez, con la atingencia que la caracteriza, seguro podrá
orientarlo.
POST-IT. ¡Vaya sorpresa! que dio Rodríguez Velázquez. Cada vez demuestra su fortaleza en el cargo que desempeña, así como fluidez y capacidad de reacción; bien podría ser envidiadapor su ex homólogo francés, Joseph Fouché, el “Mitrailleur de Lyon”, ejemplo claro fue la estocada recibida al cuestionarle sobre Florian Tudor. Sin embargo, la señora secretaria salió bien librada de la batalla y hasta elogiada por parte del mandatario, al referirle “¿tú fuiste periodista, ¿no?; ahora sí, que ya se las sabe…”
Envía tu opinión
redaccionbasta@gmail.com