Sin desdoro de las traiciones contra MORENA en la CDMX, donde un tenebroso Ricardo Monreal se alió con el PRIAN para propinarle derrotas a su propio partido, también es cierto que éstas se dieron porque López Obrador abandonó a su instituto político desde que asumió la Presidencia. Uno de los errores políticos de AMLO fue creer que MORENA podría funcionar sin su liderazgo, y a partir del 1 de diciembre de 2018, sencillamente se alejó del partido. Señalando que, a diferencia de los priístas, él no era “jefe máximo” de MORENA, Obrador llegó al extremo de despreciar su propia militancia, incluso advirtiendo que hasta podría renunciar al instituto político que él fundó. Este abandono total de AMLO a MORENA llevó al partido al peor periodo de su corta historia, con una Yeidckol Polevnsky intentando aferrarse a la dirigencia de manera ilegal, con un Tribunal Electoral lanzándole misiles, con un Ramírez Cuéllar que se reveló como un corrupto y al final, un abierto enfrentamiento entre Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, que terminó en una muy fuerte división interna, que se resintió en particular en la CDMX. Hay muchos señalamientos de los culpables de la división de MORENA, pero si somos honestos, todo empezó cuando AMLO se alejó del partido al asumir la Presidencia.
Ahora la historia se está revirtiendo, y a partir de la derrota en varias alcaldías de la CDMX y que el PRIAN estaba torpedeando a los punteros Sheinbaum y Ebrard incluso desde EUA, AMLO ha decidido retomar el control no solo de MORENA, sino de toda la sucesión presidencial del 2024. Por esta razón, López Obrador empezó a alejar a todos los traidores que llevaron al indeseable resultado en la CDMX, como Irma Eréndira, Gabriel García y próximamente a Ricardo Monreal. Al mismo tiempo, el presidente ha arropado al grupo de gobernadores electos bajo su ala y les ha ordenado que se sumen con todo a MORENA y lleven los principios de la 4T a sus estados. En el evento del Auditorio Nacional, los 15 gobernadores de MORENA fueron los principales invitados para mandar el mensaje que, por fin, hay unidad. Además, teniendo en cuenta que Sheinbaum fue la más afectada de las elecciones recientes, decidió rescatarla dándole todo el espacio en este aniversario, mientras a Ebrard lo mandaba a París para que no hubiera choque entre simpatizantes. Con estas acciones que se han hecho en apenas un mes, MORENA está dejando atrás ya sus pleitos y divisiones, se ha superado la derrota en la CDMX, y hasta ya tienen el apoyo de Slim para poner en marcha de nuevo la Línea 12.
Eventualmente MORENA tendrá que existir sin López Obrador, pero ésto será cuando el tabasqueño deje la Presidencia y se retira a Palenque. En el ínterin, MORENA seguirá teniendo como único eje a AMLO, quien ahora sí asumió su rol de jefe político del partido, porque lo que está en juego no solo es la Presidencia, sino la continuidad de la 4T otro sexenio o su prematura muerte a manos de los neoliberales.