● Premios a antiobradorismo
● ¿Por qué fue el general en retiro?
● ¿Mensaje del peñismo?
El general en retiro Salvador Cienfuegos Zepeda escogió un acto marcadamente crítico y adverso del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para su primer asomo público luego de haber sido detenido en Los Ángeles, California, un año y casi un mes atrás, bajo cuatro acusaciones relacionadas con el crimen organizado, y a punto de cumplir un año de que fue liberado por forzadas gestiones de fuero de la misma administración andresina que logró traerlo de regreso a México y habilitarle una virtual exoneración al vapor./ El escenario escogido por Cienfuegos para su reaparición difícilmente podría ser más contrario al obradorismo: la entrega, por rubros, del Premio de Comunicación Nacional José Pagés Llergo, organizada por la hija del relevante periodista tabasqueño, Beatriz Pagés, quien fue militante durante años del Partido Revolucionario Institucional y ahora, como parte del plan tripartidista y empresarial (PRI-PAN, PRD, más los capitales representados por Claudio X. González y Gustavo de Hoyos), fustiga con perseverancia a las políticas del sexenio, a Morena y a AMLO./ La figura más aplaudida fue, según reportes de algunos de los asistentes, Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, quien libró reciente batalla en la Cámara de Diputados y la prolonga ahora en cuanto al ejercicio de revocación de mandato para el cual no le han asignado fondos. Hay voces en el tripartidismo empresarial que consideran a Córdova un precandidato presidencial que se potenciará al paso del choque con Palacio Nacional./ Otros premiados: Fernando del Collado, de LatinUs; Macario Schettino, de El Financiero; Dices, portal oficialmente auspiciado por Coparmex; Ana Laura Magaloni, de Reforma; Carlos Alazraky, de Atypical Te Ve; y Juan Francisco Ealy Ortiz Duret, a nombre de El Universal. Este último, hijo del director general, dijo al micrófono: “si hubiéramos adaptado los hechos retratados en nuestras páginas al contentillo de los actores políticos y económicos, nuestros lectores nos habrían abandonado hace tiempo”. Un invitado relevante fue Eruviel Ávila, priista exgobernador del Estado de México./ La anfitriona, Beatriz Pagés, en su discurso dio “gracias a Claudio X. González y a Gustavo de Hoyos. Dos arquitectos de la nueva democracia. De ese muro de contención y resistencia que solo puede darlo la unidad. La unidad de una alianza opositora, la de todos los que estamos aquí y de los millones de mexicanos que reclaman un cambio”./ También aseguró que “México comienza a ser dominado por el miedo, instrumento de control político que lleva a los pueblos a rendirse y abrir las puertas a los Auschwits, a los Videla, a los Chávez, a los Daniel Ortega. Sentir miedo es el primer paso para rendirse ante la maquinaria totalitaria”. Y planteó: “Aquí estamos, ¿por qué no ?, para defender al INE. Los aires del tiempo marcados por el populismo autoritario nos han demostrado que ninguna democracia es para siempre”./ El discurso de la anfitriona y la textura ideológica y política de la gran mayoría de los convidados no son novedad ni pueden llamar a nadie a sorpresa. El acto de premiación a una corriente de periodismo y a otras facetas públicas fue la continuación de un activismo sabido, legítimo como derecho constitucional y claramente confrontado con el obradorismo. Entonces, ¿por qué o a qué fue el general en retiro Cienfuegos? Además de él, estuvieron dos exmiembros del gabinete de Enrique Peña Nieto: Mercedes Juan López (Salud) y el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz (Marina)./ Frente al empoderamiento del grupo militar encabezado por el actual secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, ¿el peñismo y su secretario castrense reaparecido, más el extitular de la Armada, mandan mensaje de cercanía y apoyo a la oposición al obradorismo? ¡Hasta el próximo lunes!