“La autoestima debe ser el punto de partida para tus logros”
Hoy será un día en que no hablaremos de un emprendimiento en específico, hoy quiero hablarte a ti, que día a día lo estás intentado, luchando, trabajando, decidiendo, abriendo camino y es que, sé perfectamente por lo que pasas mujer. A veces crees que tu esfuerzo no es suficiente, verdad? Sabes que, EMPODERATE…
Compartiré contigo algunos puntos que con clave, así que presta mucha, pero mucha atención :
1. Creer en ti empieza por ti misma: Evidentemente, si tú no crees en ti, va a ser mucho más complicado que los demás lo hagan. La autoestima es el punto de partida para tus logros. Por eso, levántate cada día siendo plenamente consciente de que eres única, importante y tienes mucho que aportar a los demás. Tu actitud marcará tus logros.
2. Eres poderosa: Cuando tienes poder interno, no necesitas ejercer el dominio sobre los demás; porque les influyes tanto, que los demás te siguen desde el respeto, el cariño y la admiración. Sentir poder interno implica asumir con inteligencia emocional, sin desbordamientos, las diferentes situaciones a las que debes enfrentarte cada día.
3. Construye tu propio mundo: Plantéate hacer las cosas a tu modo, de forma que encajen con tu visión de la vida, y no con la de los demás. Eso te permitirá sentirte más segura.
4. No te lo tomes con calma, tómatelo con inteligencia emocional: Se trata de aprender a tener, para cada situación, una respuesta emocional adecuada, en el momento adecuado y en la intensidad adecuada, por ejemplo, si te dan una noticia muy triste, te pones tan triste, llorando sin parar, que no eres capaz de escuchar las razones que te está dando la otra persona y que hacen que esa noticia no sea tan triste en realidad como parecía en un primer momento. Cuanto más tiempo tardes en reponerte de esa intensidad emocional, mucho mejor.
5. Empoderamiento y comunicación no verbal: Nuestra comunicación no verbal puede ayudar a sentirnos más seguras y hacérselo ver a los demás, por ejemplo; el saludo en el trabajo toma la iniciativa y da tú primero la mano, no esperes a que decida la otra persona, decide tú cómo quieres saludar. No apartes tu mirada en momentos de tensión o conflicto. Deja que tu voz se oiga. No retrocedas, defiende todos tus puntos de vista. Siempre, pero siempre se respetuosa y amable con todas las personas.
Deseo que estos puntos te ayuden un poco en tu día a día, en meter nuevamente al carril ese proyecto que seguramente tienes en mente. ¡Tu puedes!