Los niños de cuarto a sexto grado de primaria con los mejores promedios, beneficiados por la Asociación Civil Huellas de Pan, en el programa “Alimentación por la Educación”, visitaron las instalaciones de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), donde el rector Ángel Rivero Palomo, exhortó a los menores a dedicar tiempo a sus estudios para conseguir sus sueños.

Los cinco menores conocieron el campus de la Uqroo de Chetumal, desde la rectoría, las unidades de docencia, áreas comunes y los talleres de ingeniería, como parte de las actividades de responsabilidad social, que promueve la casa de estudios.

El acercamiento con los pequeños con las instituciones educativas, es fundamental para impulsarlos a seguir con su formación académica y nada los detenga, ya que en algún momento estarán en las aulas de una universidad, cursando una licenciatura, ya que desde niños van definiendo qué quieren ser de grandes como médicos, enfermeras, policías, abogados, bomberos, dentistas, contadores o maestros, por mencionar algunos.

Mantener viva sus ilusiones y deseos de superación, es trabajo de los padres de familia, maestros y sociedad, y hecho de conocer las instalaciones de la UQROO, les permitió registrarlo en su memoria y los ayudará a trazar una meta para los próximos años.

La presidenta del organismo María Elena Ortegón Ojeda, destacó que los niños están emocionados y agradeció la apertura y disponibilidad del rector Ángel Rivero Palomo, al convivir y platicar con los menores.
Señala que “Huellas de Pan”, es un comedor comunitario, ubicado en la región 96 de la ciudad de Cancún, donde benefician a más de 80 niños de escasos recursos de lunes a sábado con desayuno y comida, así como a 50 personas adultas.

Dijo que cada año hacen este viaje con los niños con mejor promedio y recorren varios lugares de la Riviera Maya y sur del estado, y en esta ocasión estuvieron paseando del 16 al 20 de julio y en este tiempo tuvieron la oportunidad de visitar las instalaciones de la UQROO.

Recordó que cuentan con diversas actividades recreativas para mantener a los infantes ocupados, todos los sábados, toda vez que en la mayoría de los casos ambos padres de familia trabajan y hay que evitar que los menores deambulen por las calles, donde están expuestos y pueden ser presa fácil de las adicciones y de los grupos delictivos.

Indicó que continuarán buscando acercamientos con los titulares de las instituciones educativas, para que los niños tengan la oportunidad de conocer a jóvenes que cursan una licenciatura, al estar segura que esa convivencia despertará el interés en los estudios a los menores que se encuentran en situación de vulnerabilidad.  (Angélica Pool/Unisymás)