CANCÚN, Quintana Roo.- En Quintana Roo crece la oferta educativa en el nivel superior de manera paulatina, con la apertura de nuevas instituciones, sobre todo del sector privado; sin embargo, hay carreras que no se encuentran en la entidad, por ello, un número importante de jóvenes migran a otros estados para su formación académica, de acuerdo con sus aspiraciones profesionales. En la entidad, hay 64 universidades, de las cuales 23 son públicas y 41 privadas, de acuerdo a la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC); sin embargo, la mayoría de las carreras se engloban en el área de turismo, económico-administrativo e ingenierías que poco a poco va creciendo, así como ciencias de la salud, pero en ninguna se encuentra licenciaturas especializadas en historia, biología, literatura, biología marina ni de arte y cultura, como tal.
A pesar de que el estado cuenta con una gran diversidad de recursos naturales y ecosistemas marinos, se carece de la licenciatura en Biología Marina; también hace falta Mecánica Naval, Aeronáutica y otras carreras que incluso ha solicitado el sector productivo a las universidades, al haber un amplio mercado laboral y diversas áreas de oportunidad, en esos rubros.
Algunas carreras que no encuentran los jóvenes quintanarroenses son: Arqueología, licenciaturas especializadas en Matemáticas, Física, Biología (lo imparte la Uqroo Campus Chetumal), literatura y todas las relacionadas al arte como Música, Cinematografía, Fotografía, Danza, Teatro y Educación Artística, por mencionar algunos.
La mayoría de los jóvenes quintanarroenses interesados en esas especialidades migran a los estados de Yucatán y Campeche, aunque la mayoría para cursar carreras como Medicina, que si bien, se imparte en la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) y en la Universidad Anáhuac Cancún, hay familias que prefieren enviar a sus hijos a la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), por diversos factores como: el económico, el prestigio y por el nivel de formación; los que ingresan a la facultad, tienen que competir con miles de aspirantes de todo el país, que buscan un espacio en dicha casa de estudios.
También hay jóvenes que ingresan a la Universidad Autónoma de Campeche y en otras universidades de la región sur-sureste, En tanto los que tienen mayores posibilidades económicas, prefieren las instituciones educativas privadas de prestigio de la capital y centro del país.
En cuanto a las carreras del área de arte y cultura, además de que es nula la oferta en la entidad, no existe un registro que permita conocer si es alta la demanda.
Es una realidad que persisten los prejuicios en las familias, ya que en el momento en que el joven manifiesta su interés por cursar una licenciatura en Música, Cine o Artes Plásticas, lo primero que escucha “de eso no se vive” y lo orillan a considerar otra profesión, y muchos dejan sus sueños para complacer a sus padres o en su caso para garantizar su sobrevivencia.
Aunque a la larga manifieste su frustración, al no estudiar lo que realmente querían, la cuestión económica también es un factor determinante para los jóvenes, pues no todos tienen las posibilidades de ingresar a la universidad y más en una carrera que para la mayoría de la sociedad no tiene futuro y los consideran mal pagados al ser realmente “amor al arte”.
La titular de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), Marisol Alamilla Betancourt, aseguró que no cuentan con un registro de cuántos jóvenes migran a otros estados para cursar la universidad, ya sea por cuestiones económicas o por el programa educativo de su preferencia; sin embargo, pretenden iniciar una evaluación a fondo del Sistema Educativo de Quintana Roo, para conocer al cien por ciento la oferta educativa, las carreras que hacen falta y, así determinar a qué áreas hay que dar prioridad.
Dijo que es una realidad que la población estudiantil crece todos los días, y aumenta la demanda educativa en el nivel medio superior y superior, por lo que hay que establecer políticas públicas que permitan atender las exigencias de la población juvenil.
Es importante recordar que tan sólo en el ciclo escolar 2017-2018, más de 3 mil jóvenes no podrán cursar el bachillerato en el sistema escolarizado, a pesar de que se ampliaron grupos en varios planteles del Conalep, Cecyte y Colegio de Bachilleres, la única alternativa se vive” y lo orillan a considerar otra profesión, y muchos dejan sus sueños para complacer a sus padres o en su caso para garantizar su sobrevivencia.
Aunque a la larga manifieste su frustración, al no estudiar lo que realmente querían, la cuestión económica también es un factor determinante para los jóvenes, pues no todos tienen las posibilidades de ingresar a la universidad y más en una carrera que para la mayoría de la sociedad no tiene futuro y los consideran mal pagados al ser realmente “amor al arte”.
La titular de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), Marisol Alamilla Betancourt, aseguró que no cuentan con un registro de cuántos jóvenes migran a otros estados para cursar la universidad, ya sea por cuestiones económicas o por el programa educativo de su preferencia; sin embargo, pretenden iniciar una evaluación a fondo del Sistema Educativo de Quintana Roo, para conocer al cien por ciento la oferta educativa, las carreras que hacen falta y, así determinar a qué áreas hay que dar prioridad.
Dijo que es una realidad que la población estudiantil crece todos los días, y aumenta la demanda educativa en el nivel medio superior y superior, por lo que hay que establecer políticas públicas que permitan atender las exigencias de la población juvenil.
Es importante recordar que tan sólo en el ciclo escolar 2017-2018, más de 3 mil jóvenes no podrán cursar el bachillerato en el sistema escolarizado, a pesar de que se ampliaron grupos en varios planteles del Conalep, Cecyte y Colegio de Bachilleres, la única alternativa ahora son las escuelas particulares que ofrecen becas del 15 a l 50 por ciento en inscripciones y colegiaturas o en su caso la modalidad de prepa abierta y prepa en línea.
Esta situación se presentará en un futuro en el nivel superior, ya que ahora la demanda se atiende en las instituciones públicas en la medida de lo posible y con las escuelas privadas, pero conforme vaya incrementando el número de egresados de preparatoria con deseos de continuar su formación profesional, el panorama se complicará.
En ese sentido la autoridad educativa espera que en este ciclo escolar se pueda tener un diagnóstico y la radiografía en el nivel superior, para diseñar estrategias que eviten problemas como en el nivel medio superior, aunque es una realidad que si la totalidad de los jóvenes en edad de cursar una licenciatura solicitaran un espacio, no habría manera de cubrir la demanda, ya que nivel nacional la cobertura es de alrededor del 30 por ciento, mientras que en la entidad es de apenas el 18 por ciento. (QUINTANA ROO HOY/ Angélica Pool)
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