QUINTANA ROO.-Los catedráticos están dando especial atención al impulso de la ciencia y tecnología, al igual que al emprendimiento.
Saúl Peña García, estudiante de Ingeniería Biomédica de la UPQROO
Y es que, cada vez son más exigentes con los estudiantes para obligarlos a realizar proyectos de calidad, que impliquen investigación, análisis y todo el proceso que conlleva para llegar a prototipos.
Los trabajos escolares hasta cierto punto improvisados con tal de acreditar una materia ya no son permitidos a los jóvenes.
Los profesores hacen que los jóvenes se comprometan con sus proyectos finales y los orientan a desarrollar sus ideas visualizando el potencial, para que en un futuro se haga realidad.
En esta ocasión, estudiantes de séptimo cuatrimestre de la Ingeniería en Biomédica de la Universidad Politécnica de Quintana Roo (Upqroo), están enfocados en la creación de un “esqueleto de mano” para rehabilitación.
Saúl Peña García informó que llevan cuatro meses trabajando en su proyecto bajo la supervisión de sus profesores, el objetivo es brindar una oportunidad a las personas que tienen alguna discapacidad o lesión que impida el movimiento de sus manos, a que lleven una rehabilitación integral, que les permita recuperar la movilidad.
Detalló que el esqueleto de la mano que diseñaron funciona a base de un sensor que permite captar la señal “bioeléctrica del antebrazo”, debido a que dependiendo de la fuerza que la persona ejerza en dicha zona será la capacidad de reacción y movimiento de la mano.
Aseguró que el prototipo diseñado es para que los especialistas en rehabilitación apoyen a sus pacientes con discapacidad, por ello, los nueve integrantes del equipo hicieron un largo proceso de investigación, selección de materiales, diseño, sistema eléctrico y programación, hasta llegar a las pruebas y el prototipo.
Proyecto con futuro
Los jóvenes consideran que su proyecto tiene potencial, ahora están en proceso de desarrollo y perfeccionando todo el esquema, incluso sueñan con llevarlo al mercado, al ser un aparato de rehabilitación, que puede beneficiar a cientos de personas que tienen alguna discapacidad o sufrido alguna lesión por accidente.
Además, analizan todo el proceso para reducir los costos, toda vez que el precio de este tipo de aparatos es muy elevado y eso impide que las personas en situación de vulnerabilidad tengan acceso a una rehabilitación de forma integral, que les permita mejorar su movilidad y por ende su calidad de vida.
Recordó que las instituciones educativas están obligadas a formar a profesionales con sentido social y desarrollar ideas que cubran las necesidades de la población, para no enfocarse a cubrir la demanda del mercado laboral con personal calificado, únicamente.
Por ello agradecen todo el apoyo y orientación de los docentes, ya que al ser exigentes y no permitir que les entreguen cualquier trabajo, obliga a los jóvenes a trabajar en serio y explotar su imaginación y ser creativos, cumpliendo con todos los procesos que requiere el desarrollo de un producto. (Angélica Pool/Unisymás)