CANCÚN, Quintana Roo.-Cuando la semilla del emprendimiento se planta en un campo fértil, la cosecha siempre es buena y rebasa las expectativas.
Nadie habría imaginado que de un fenómeno natural, que se registra desde hace un par de años en Cancún, como el sargazo que arriba a las costas, que afecta la imagen de las playas y que ha puesto en apuros a las autoridades y prestadores de servicios, sería materia prima de un alimento de engorda para ganado; el proyecto NutriBoost, que desarrollaron en su momento los estudiantes de la Licenciatura de Negocios Internacionales, hoy recién egresados de la Universidad del Caribe (Unicaribe).
A los jóvenes emprendedores les llevó 12 meses trabajar en el proyecto del modelo y garantizar que es rentable, hasta que finalmente los integrantes del equipo: Katia Loria, Miriam Chi y Benny Palacios, lo presentaron como trabajo final para su titulación.
Benny Palacios, puntualizó que hasta el momento no hay ninguna autoridad o sector productivo que le dé un destino final al sargazo que se recolecta en las playas, y es una realidad que esta alga continúa arribando.
Al observar una ventana de oportunidad, decidieron iniciar la aventura para contribuir con la sociedad y sobre todo con el sector ganadero de la entidad, que si bien, no se trata de la principal actividad económica, requiere de mucho empuje para poder mantenerse y consideran que su producto cubrirá las necesidades de los pequeños y grandes productores, incluso sueñan con la exportación, una vez que logren consolidarse.
Detalló que plantean recolectar el sargazo que recala en las playas de la entidad, ya que no es exclusivo de Cancún, para procesarlo con una serie de ingredientes cien por ciento naturales, ya que ofrecerán un producto libre de hormonas, transgénicos y fertilizantes, lo que permitirá reducir los tiempos de engorda a 4 meses en comparación con el pastoreo a campo abierto que es de 12 meses, de acuerdo a los jóvenes emprendedores.
Actualmente están en la primera fase, concluyeron con el proceso de investigación y análisis, apoyándose con la asesoría de médicos veterinarios, biólogos, y especialistas relacionados en el tema, además han sustentado su trabajo con información que existe en las plataformas gubernamentales y organismos del sector.
Detallaron que según estadísticas, durante los tres meses de mayor arribo de sargazo en el 2015 se recolectaron más de 36 mil toneladas de esta alga marina, con una densidad de 400 kilos, por metro cuadrado de playa, por ello consideran que tendrán materia prima suficiente para producir el alimento de engorda para ganado y la inversión se puede recuperar entre 1 y 5 años.
Indicaron que el sargazo no representa un contaminante para la playa, sino todo lo contrario ya que evita la erosión y tiene nutrientes; sin embargo, al ser las playas de Quintana Roo, el principal atractivo para los visitantes, el problema es la contaminación visual que genera.
Sus expectativas para llegar a la etapa de inicio de negocio son muy altas, por lo que se darán a la tarea de conseguir inversionistas para concretar sus sueños como emprendedores, y contribuir al desarrollo económico del estado y por supuesto, ser sus propios jefes. (Angélica Pool/UnisYMás)