CANCÚN, QROO.- El acoso escolar se ha exacerbado en los últimos tiempos y es necesario pararlo, al estar causando daños severos a los niños, adolescentes y jóvenes, incluso llevarlos al suicidio, afirmó la directora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Juan Ramón de la Fuente”, María Elena Medina Mora.
Quintana Roo, es un estado en crisis de violencia y esta detonando diversos problemas sociales, sobre todo en la ciudad de Cancún, por ello fue elegido para iniciar el programa piloto “Proyecto Ambar”, que se aplicó en ciudades como Tijuana en la época de una gran crisis de consumo de drogas y de violencia.
En el caso de Quintana Roo, el consumo de droga está arriba de la media nacional y existen otros factores de riesgo como el hecho de ser un destino turístico, por ello la estrategia de prevención y atención al problema de adicciones y de violencia, tiene que ser acorde a las características del lugar.
Medina Mora, subrayó que los menores que enfrentan problemas emocionales como trastornos de ansiedad, fobias, dificultad para las relaciones sociales, que no se atienden en la infancia, se van agudizando en la adolescencia, y los orilla en el consumo de alguna sustancia que puede ser alcohol o drogas ilegales.
Mientras que en otros casos la falta de vigilancia de los padres de familia y el mismo entorno social, los lleva a ser agresivos y ejercer el acoso escolar contra sus compañeros más vulnerables en la escuela; en tanto se hace necesario atender a los infantes para evitar que sean dependientes a diferentes sustancias o enrolarse a actividades ilícitas.
Subrayó que es necesario hacer intervenciones, aplicar sanciones, educar a los jóvenes para que exista tolerancia hacia la diversidad, y que todos aporten para modificar el ambiente de violencia que se enfrenta todos los días en las escuelas, en la comunidad y en las familias.
Puntualizó que en esta primera etapa se trabajará con los alumnos de quinto y sexto grado de primaria y con los de secundaria de un total de 24 planteles educativos. La funcionaria, subrayó que la mayor parte de las personas que desarrollan problemas de salud mental se identifica antes de los 25 años y el problema en México es la falta de atención por parte de personal calificado.
Es importante mencionar que en la firma del convenio no asistieron las titulares de Salud, Alejandra Aguirre Crespo ni la de la Educación, Ana Isabel Vásquez Jiménez, solo enviaron representantes, pese a la importancia del tema, sobre todo después de los recientes acontecimientos que se han reportado en el sector educativo.
Hoy en día la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), enfrenta una crisis por diversos factores como la falta de sanciones a quienes no cumplen con los protocolos de actuación ante casos de acoso escolar, presuntos abusos sexuales y demás irregularidades que se registran en las escuelas todos los días y que muchas veces no son denunciados, pues solo algunos salen a la luz pública.
A más de un mes del inicio del ciclo escolar han surgido diversos problemas en nivel básico y media superior, particularmente; la autoridad educativa fue rebasada en su capacidad, sobre todo por el caso de bullying en el Cecyte del municipio de Puerto Morelos, que a falta de atención y aplicación de los protocolos, provocó un conflicto mayor entre los jóvenes involucrados.
Lo anterior incluso fue noticia nacional por el nivel de violencia que ejerció Jairo N, al agredir a su compañera, quien finalmente presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Cursos y talleres se imparten en cada ciclo escolar a todos los docentes sobre el marco de convivencia, se han editado manuales de actuación en caso de bullying, existen múltiples convenios de colaboración con diversas instituciones incluso con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y de acuerdo con el reporte de casos de acoso, no han tenido aún el impacto esperado.
En tanto cuando la autoridad educativa pretende aplicar sanciones a los directivos y docentes por fallas en la aplicación de los protocolos de actuación, no es sencillo.
Para lo anterior intervienen los sindicatos para defender a sus agremiados, y lleva más tiempo la investigación por parte del área jurídica, por ello se va diluyendo al paso del tiempo.
La autoridad educativa insiste en la capacitación del personal docente para hacer frente ante casos de violencia y acoso escolar.
También que los padres de familia denuncien todo lo que ocurre en los planteles, sin embargo cuando un tutor decide actuar muchas veces no son tomados en cuenta, como en los casos de abuso sexual, ya que después los desacreditan los mismos directores diciendo que son por problemas externos y que no hay argumentos para tales señalamientos.
Por Angélica Pool/Grupo Cantón