Mucho se habla sobre movilidad, es un tema importante en la agenda gubernamental pero también en la vida cotidiana de los ciudadanos y por supuesto de los turistas; sin embargo las discusiones y debates públicos sobre movilidad particularmente se han enfocado en el otorgamiento de concesiones de transporte público o en la posible llegada de Uber, se invierte en semaforización y se construyen ciclovías y sigue quedando pendiente un asunto fundamental en este rubro: Los paraderos de transporte público.
En una ciudad en la que el tránsito de vehículos y de peatones es tan constante y dinámico como en el caso de Cancún es necesario poner orden y control así como atender todos los aspectos de la movilidad, y la colocación de paraderos es vital si se quiere llegar a un nivel superior de planeación urbana, pues Cancún empieza a presentar problemas de grandes urbes, tales como el crecimiento en el número de unidades transporte público, el excesivo tráfico y el aumento en el número de accidentes de tránsito.
Instituciones tanto públicas como privadas se han sumado en distintas épocas para lograr este objetivo, han habido varios intentos para concretar la colocación de paraderos urbanos, sin embargo en todos hay un asomo de intereses particulares por temas de publicidad y al final de cuentas la historia termina en largos litigios; así pues, los paraderos se han colocado de forma esporádica y dispersa pero nunca de acuerdo a las necesidades reales que hoy tiene esta gran ciudad.
Hoy por hoy los paraderos urbanos en Cancún son un total desorden, se encuentran en muy malas condiciones y esta ciudad requiere mejorar su infraestructura y eficientar sus servicios públicos.
En 2015 el Cabildo de Benito Juárez, aprobó un sigiloso acuerdo para licitar un paquete de más de 800 paraderos, asimismo, con recursos federales se autorizaron 30 paraderos adicionales mediante el programa “Movilidad Segura” independientes de los referidos para colocarse en las principales avenidas de la ciudad; al día de hoy seguimos esperando que estos proyectos puedan concretarse para dar mayor agilidad a la movilidad urbana.
Sin lugar a dudas será fundamental la estrecha coordinación entre las autoridades estatales y municipales, incluso con las federales para que se pueda generar un verdadero plan integral y sustentable de movilidad que desde hace ya un tiempo requiere y le urge a Cancún.