Sin el más mínimo decoro Carlos Mimenza realiza el trabajo sucio que le encargó el senador Felix González Canto, ya que es bien sabido que éste le hizo llegar cinco millones de pesos para írsele duro y a la cabeza al gobernador, Carlos Joaquín González, con una serie de descalificativos negativos que no son dignos ni de mencionar.
El agitador social rechaza de mala gana Ley de Asociación Pública Privada, la cual permitiría al Estado la enajenación de todos sus bienes muebles e inmuebles, el cual a todas luces pese a decirse que estudio leyes es muy obvio que lo ignora, abroga la Ley de Proyectos de Prestación de Servicios para el Estado y los Municipios, que no establece un régimen jurídico integral para ejecutar con eficiencia y transparencia los proyectos de asociación público-privada, la cual tiene como objetivo proporcionar una medida de rentabilidad de un proyecto de prestación de servicios mediante la comparación de los beneficios esperados.
Sin embargo, las ofensas que realiza contra la persona de la primera autoridad del Estado quintanarroense solo demuestran que le han llegado a un precio y muy alto, ya que ha roto las barreras del respeto, pero sobre todo ha abusado de la libertad de expresión al hablar sin medida y fuera de toda compostura, así le valiera la burla de miles de ciudadanos de Quintana Roo.
Asimismo, Mimenza, muestra un comportamiento irracional, ya que descalifica al gobernador y alaba al periodista Carlos Loret de Mola solo por el hecho de mostrar su postura contra dicha ley. Ahora todos se preguntan ¿cuánto más cobro Mimenza para tirar tantas patrañas al aire en contra de Carlos Joaquín? Si desde un principio pareciera que este agitador social buscaba algún puesto de elección popular independiente o conseguir un puesto en el Partido Revolucionario Institucional ¿Qué es lo que realmente busca?
Peor parado este personaje que quiere hacerse notar no puede quedar, ya que su odio irracional e inconfesable hacia el mandatario estatal solo lo dejan en ridículo, al carecer todas sus demandas un verdadero sustento en contra de funcionarios de la administración a los que no los baja de corruptos.
Pero irónicamente bajo el mismo tenor se hace escuchar a lo lejos la presencia aún más cercana del aparente padrino de Mimenza, el senador Félix González, que cada vez pisa más fuerte para resurgir en la vida política en la entidad, y ahí será cuando todo empiece a clarificarse, porque es seguro que este agitador social su torta bajo el brazo tendrá.