Quienes no están vinculados de manera directa con los usos y costumbres de la política, se pierden las pequeñas batallas que sirven para ganar las guerras. En teoría la herencia recibida no permite grandes logros y las nuevas gestiones en el estado y municipios avanza de a poco. Las denuncias de negociados y corrupción siguen siendo el principal ingrediente que tanto unos y otros aducen como responsables del no avance en materia de políticas públicas.
La corrupción existe siempre y tiene que ser demostrada en la Justicia. La opinión pública está cansada de negociados e enriquecimiento ilícito de los políticos y, pide que actúe la Justicia.
En el plano estatal en los últimos días se vio una mayor presencia injerencia del gobernador Carlos Joaquín y del Congreso del Estado que haciendo caso omiso a la presión del poderoso gremio hotelero aprobó uno con la anuencia del otro el reparto del Impuesto al Hospedaje (IH), reduciéndolo al 32 por ciento para promover los destinos turísticos y, el resto para las imprescindibles obras de infraestructura en el territorio quintanarroense.
Con esta estrategia el primer mandatario recupera imagen ante el electorado que le confió su voto. Pero también gustó, el párate que impuso a uno de sus poderosos aliados, en este caso, al presidente de la comisión de Hacienda de la XV Legislatura, Emiliano Ramos, quien “pour la gallerie” pretendió sacar rédito político de su potencial alianza con el poderoso líder del sindicato de Taxis de Cancún, Erick Castillo al apoyar la criminalización del servicio Uber de taxis.
Con esto perdió Emiliano Ramos y, dio muestras de firmeza y autoridad el propio gobernador. El estilo del nuevo mandamás estatal es conocido por un servidor y, luego del triunfo del pasado 5 de junio todo deja de ser anecdótico y preocupante, porque la semana que pasó lo mostró como líder político local con la responsabilidad que eso implica.
Ahora deberán empezar a preocuparse tanto sus aliados como opositores porque con seguridad muchos de los primeros quedarán fuera de su círculo rojo y, de la lista de potenciales aspirantes a cargos de elección popular para dentro de 18 meses.
Morena en su mejor momento, recogiendo a los inconformes del PRI, uno de ellos con más de 30 años de militancia que ya suena como candidato a presidente municipal de Solidaridad, tal el caso de Arturo Castro Duarte.
El que hace su lucha también, es el secretario de la Comisión de Transparencia del Congreso de la Unión, diputado José Luis Toledo Medina que es el único que mide para una posible candidatura a senador en 2018 por el PRI.