Desde finales del 2018, se transita ya, para alcanzar la cuarta transformación de México. En repetidas ocasiones lo ha dicho, Andrés Manuel López Obrador, (AMLO) presidente de la república mexicana.
AMLO también ha dicho, que como en la Independencia, la Reforma y la Revolución de 1910, en este gobierno, que inició el 1 de diciembre del 2018, se busca un cambio verdadero en el sistema político y democrático en el país. La lucha tiene como antecedente las tres grandes transformaciones de nuestro país: La Independencia, Reforma y La Revolución de 1910. Ahora, de manera pacífica se trabaja en alcanzar la 4ª transformación.
Lamentablemente para México, para nuestro país, no todo es “miel sobre hojuelas” el número de detractores, de afectados severamente con los cambios, que ya se aplican en la forma de gobernar, de asignar recursos públicos, les está doliendo re te harto. Así que de manera vil, sucia, sin encarar la verdad, que enfrenta nuestra nación, se esconden –muchos- en el anonimato, y generan “guerra” sucia contra la figura presidencial.
Era de esperarse que el llamado a portarnos bien que hiciera AMLO, no fuera del gusto de todos. Lo que no es de esperarse, lo que no es de humanos, es la sucia manera, de intentar desprestigiar el trabajo del único gobernante que hemos tenido en México, que le habla de frente y sin recovecos a su pueblo.
La corrupción, conjugada en todos los niveles de gobierno y en toda la república mexicana, como la acción que “todo lo resuelve” está enquistada; arrancarla de tajo, desde la raíz tiene a muchos, pero ¡muchos! Preocupadisimos, lo que los lleva a reaccionar de formas viles, sucias. Y ¿cómo no hacerlo? ya que portarse bien, es de grandes personas, no todos lo entendieron.
…al tiempo