En la era actual del conocimiento, existen dos conceptos que son tendencia en materia de tecnología y por ende en el de la economía: La inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV).
La inteligencia artificial es un término acuñado por John McCarthy en 1956, que hace referencia a la ciencia de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes. Se utiliza para resolver problemas que involucran signos, conceptos e ideas cotidianas, a diferencia de los programas informáticos convencionales que efectúan operaciones aritméticas. Concretamente se emplea hoy en día para incrementar la productividad, eficiencia y toma de decisiones, en la medicina, abogacía, contabilidad, química, geología, gestión, educación, ingeniería, sistemas de armamento, finanzas, entre otros. Se espera que en futuro el estudio del comportamiento humano dé paso para aplicar estos conocimientos a las computadoras y que éstas puedan lograr razonamientos autónomos, la capacidad de aprender, resolver problemas, planificar, evaluar alternativas, percibir el mundo exterior, entender y utilizar el lenguaje, así como ciertas actitudes mentales como las creencias e intenciones.
Por otra parte, la realidad virtual es un dominio científico que utiliza la informática para que los usuarios puedan ingresar a ambientes aparentemente reales y participativos de origen artificial, por medio de dispositivos que permiten la visualización de situaciones simuladas por computadora, de forma dinámica y tridimensional, con alto contenido acústico, gráfico e incluso táctil. Existe un debate sobre su origen pero se cree que el primero en desarrollar esta tecnología fue el departamento de defensa de los Estados Unidos, que a finales de los 70 diseñó un material de práctica que usaba la realidad virtual para entrenar pilotos en una clase aviación, sin arriesgar sus vidas, reduciendo los costos, el tiempo y mejorando notablemente el aprendizaje. Entre sus principales usos actualmente está el que se le da en la física, ingeniaría, psicología, medicina, los medios de comunicación, museos y plantarios para recorridos virtuales.
Por todo lo anterior, conviene reflexionar sobre el potencial y ventajas que ofrecen estos adelantos y sensibilizar a los jóvenes sobre la importancia de estudiar carreras relacionadas con ellas.