Suegras, cuñadas y comadres. Neta que bien dicen que cuando a uno le llueve…es sobre mojado. Y a los cancunenses lo único que nos faltaba es que se diera otro atentado terrorista en Estados Unidos para que el turismo se desplome. Y al parecer así ocurrió.

Y es que a los desgobiernos de Peña Nieto y de Paul Carrillo, con toda su cola y secuelas, ahora se le suma la explosión de una bomba golpeó el sábado por la noche un concurrido barrio de Manhattan y dejó 29 heridos.

Por si fuera poco, después, las autoridades descubrieron un dispositivo sospechoso a unas manzanas del lugar de la explosión y retiraron el artefacto de forma segura, en la madrugada.

Los investigadores intentaban determinar el domingo quién y por qué colocó una bomba que sacudió un concurrido barrio de la ciudad de Nueva York.

Los agentes buscaban esquirlas y cualquier resto que tuviera valor forense, mientras examinaban videos que les proporcionen alguna pista, en un caso donde hay más preguntas que respuestas.

“Solo sabemos que se trató del estallido de una bomba”, declaró el alcalde Bill de Blasio. “Es todo lo que sabemos”.

De Blasio descartó antes que hubiera relación con el terrorismo pero describió el suceso como “un acto deliberado”.

“En este momento no tenemos una amenaza creíble y específica”.

De Blasio intentó calmar cualquier temor entre los nerviosos neoyorquinos, indicando que no había relación con el terrorismo y el suceso no estaba vinculado con la explosión de una bomba antes el sábado en New Jersey que obligó a cancelar una carrera benéfica.

“Ahora, quiero ser claro: Sea cual sea la causa, sea cual sea la intención aquí, los neoyorquinos no se verán intimidados”, dijo el alcalde. “