El pasado 25 de Noviembre, se conmemoró el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y no me cabe duda que como Sociedad somos cada vez más conscientes de que la violencia es una grave problemática que vivimos todos de una manera u otra pero que padecen principalmente las mujeres, producto de la desigualdad social y que desafortunadamente se vuelve reincidente y recurrente por la impunidad generada desde el aparato gubernamental.
Hoy en día, a nivel internacional los gobiernos han establecido el compromiso de promover programas y políticas públicas enfocadas en prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres.
En el ámbito nacional, México cuenta con una legislación federal y más aún, con un Sistema Nacional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las Mujeres, como país se han dado avances importantes en el aspecto legislativo.
Ahora bien, en el orden estatal y en lo municipal, nuestra entidad y las demás de la República tienen instancias de la mujer que impulsan programas para prevenir la violencia y además prestan servicios para atender casos de violencia hacia las mujeres, instituciones que hay que fortalecer dotándoles de mayor presupuesto para una mayor eficiencia operativa.
Ejemplo de lo anterior, es que en días pasados, el Instituto Quintanarooense de la Mujer lanzó la campaña “Caras vemos, violencia no sabemos”, iniciativa promovida por el IQM para incidir en una mayor sensibilización hacia la población sobre esta circunstancia desde una perspectiva de géner o.
Cuando una mujer sufre violencia de cualquier índole, primero debe reconocerla, buscar ayuda para atenderla y denunciarla para que la autoridad pueda sancionar, sin embargo, la población percibe que fenómenos como la violencia no se investigan ni se sancionan, que cuando hay denuncia no hay seguimiento, así que será sin duda un enorme reto de las autoridades entrantes el cambiar esta percepción y generar confianza en la comunidad para que denuncien cualquier hecho o manifestación de violencia.
Mujeres de todos los frentes tanto en lo social como en el sector económico y ámbito político hemos hablado de que todas tenemos pleno derecho no sólo una vida libre de violencia, sino a que se generen condiciones de igualdad para el desarrollo y superación de las propias mujeres y con ello mejorar nuestras condiciones de vida como Sociedad.