Ser Juez y parte resulta muy conveniente, sobre todo cuando las reglas del juego ya son conocidas y los procesos judiciales que les pudieran hacer mella ya están muy viciados, por ello la clase política nunca dejará la ubre que le amamantará por toda la vida.
Los ciudadanos no tenemos a quien recurrir para incomodarnos, para señalar la desigualdad y lograr un alto, pues los mismos jueces están coludidos y los abogados…mejor no decir mucho de ellos, pues cuando no cobran cantidades monstruosas por sus honorarios, entonces tal vez no tengan la capacidad para ganar el juicio o mejor aún, no quieren ejercerla y al final de cuentas el pueblo se percata de que las leyes, no dan las herramientas suficientes para una defensa de la justicia social; resultan ser incompletas, incongruentes o sencillamente no existen y es que se supone que los diputados para eso están pero, como ya hemos señalado, al ser juez y parte lo menos que buscan es ponerse el cascabel al cuello.
Por las redes sociales circulan muchas demandas para poner un alto a los desatinos económicos que en pro de sus bolsillos realizan los políticos pero sólo quedan en eso, en una protesta escrita que circula y circula por la web y hasta el infinito y más allá.
Y como éste año 2017 tiene que ser diferente, el cambio iniciará al aceptar que nuestra sociedad no pasará de ejercer sus pulgares mandando distintos mensajes con el mismo contenido: “Ya basta de corrupción. Ya basta de que los políticos se sirvan con la cuchara grande y nadie les ponga un alto. Ya basta de que se autoincrementen desmedidamente dinero a sus bolsillos; ya basta…” Así que sigamos con la terapia anti estrés.