En México, la atención a la salud es profundamente desigual.  Recordemos que la implementación descentralizada de una de las políticas públicas más ambiciosas de las últimas décadas en el país es  el famoso Seguro Popular, la cual se propone garantizar la protección financiera en salud a casi la mitad de la población. Aun cuando el derecho a la salud se incorporó a la Constitución mexicana desde 1983 y a pesar de los aciertos del Seguro Popular, nuestro sistema de protección social en este sector sigue siendo uno de los menos equitativos en América Latina pero también es el que ha servido para desviar miles de millones de pesos en todo el país. Hablando específicamente de Quintana Roo existe un problema muy grave ya que según nos han comentado el ahora titular de la COJUDEQ, Raúl Aguilar Laguardia aparentemente desvió muchos millones de pesos de este programa federal para otros rubros. Al parecer Raúl Aguilar después de haber desviado miles de millones de pesos cuando era director administrativo de la secretaria de salud ahora se está negando a firmar los ejercicios fiscales por lo menos de dos años atrás ocasionando con ello que el estado tenga que regresar recursos a la federación en el mejor de los casos. Hoy el actual director del organismo Alejandro Alamilla Villanueva actuando de manera responsable e inteligente no firmara una responsabilidad que no le compete así que podemos adelantar que Raúl Aguilar Laguardia será uno de los primeros en enfrentar el banquillo de los acusados. Y es que Se supone que el Seguro Popular garantiza a los inscritos desde una mera consulta, una inyección, un vendaje, hasta tratamiento quirúrgico de embarazo ectópico, tratamiento quirúrgico de la luxación congénita de cadera así como 266 servicios desde diagnóstico hasta cirugías. Sin embargo, cuando uno va a un hospital a buscar los servicios del Seguro Popular, no tienen agua destilada para las inyecciones y mucho menos la medicina para una simple gripe.