Virginia Próspero
CANCÚN, Q. Roo
Aunque no hubo posibilidad para desahogar las inconformidades con el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, durante su reciente visita, los “morenos puros” decidieron quedarse, pero continuarán trabajando de manera alterna.
Por lo breve de la reunión que encabezó López Obrador en Cancún, los “morenos puros” optaron por esperar para manifestar su inconformidad contra José Luis Pech Várguez, aunque sí le hicieron ver que él no podía ser el presidente del partido, porque los estatutos marcan que debe elegirse mediante asamblea.
Ahí, López Obrador, de acuerdo a lo que señala Roberto Treviño Treviño, secretario general del partido en Benito Juárez, reconoció que el cargo designado fue un error, por lo que ahora únicamente estará encargado de conformar la red estructura del partido.
Con miras a la elección de 2018, Pech Várguez deberá designar a 91 o 94 coordinadores territoriales, y a su vez, crear 10 comités de base para tener de 910 a 940 en total en el estado.
Explicó que esto significa que “están juntos, pero no revueltos” en Morena; además de que optaron por no salirse del partido cerca de 2 mil 500 militantes debido a que están conscientes de que en 2018, todo voto debe sumar más que dividirse o perderse.
Precisó que la estructura que pretende crear Pech ya está armada desde hace 10 años, aunque el problema es que una cantidad importante no desea trabajar con él, por lo que continuarán laborando de manera alterna a fin de que en dos años cuenten con cuidadores de casilla, representantes de partido ante los órganos electorales, así como con estructuras que le permitan difundir el mensaje de Morena.