Considero que ha llegado el momento para que el gobierno invite a una ronda de diálogo con los distintos sectores de la sociedad, al que se sume una agenda de encuentros con los institutos políticos, legisladores y hasta el Poder Judicial.
Los problemas de los que adolece Quintana Roo en materia de inseguridad, retroceso social y remezones políticos amerita que se busque las soluciones acordes al nivel de la conflictividad que se vive en los distintos órdenes. Tenemos que asumir como sociedad organizada que la responsabilidad es de quien gobierna pero también, de quienes elegimos a quienes nos gobiernan. Si, el actual gobernador, tuvo la sagacidad para acordar una coalición política entre los dos extremos de la vieja política como son: derecha e izquierda, bien puede sentar a una mesa de dialogo a los distintos sectores de la sociedad. Esta iniciativa podría ser el puntapié inicial para lograr una coalición de intereses comunes que permita fijar la estrategia para combatir y erradicar los problemas que están dañado la convivencia social: falta de transparencia, corrupción estructural, la inseguridad y, el retroceso social, labores prioritarias para la actual administración.
Alguna vez escuché decir a un personaje que; “La política hace compañeros de cama muy extraños…”. Si, Carlos Joaquín tuvo la capacidad de juntarle las cabezas a movimientos políticos tan disimiles a su alrededor, deduzco que le queda margen para trabajar sobre un acercamiento con otras expresiones que hoy no están tan cercanas a su gobierno. La capacidad y tolerancia sumadas al poder de negociación deben primar en un político que quiere liderar más que conducir una heterogénea agrupación de intereses contrapuestos, pero, asociados para un fin común: el poder.
Lo comentaba en una de mis columnas anteriores; es hora que “El Preciso” se suelte y, comience a gobernar según sus convicciones dejando de lado el consejo de un entorno de asesores que tienen más imaginación que un novelista.
Resolver los problemas urgentes con la franca estabilidad financiera lograda, posicionará al gobernador en una posición de fortaleza política inusual que le permitirá negociar con mayor éxito ante la instancia de un futuro turno electoral que hoy se presenta con pronóstico reservado para su coalición de UNE.