Muchos sucesos funestos han venido aconteciendo en materia de política y economía en nuestro país, nuestros pensamientos de reprobación se expresan en voz alta a través de los medios de comunicación y pareciera que son muchos los indignados.
Hay quienes han señalado su inconformidad a pesar de que sus programas y centros de trabajo sean vetados, tal es el caso de “Que tal Fernanda” que con mucho atrevimiento y sin tapujos puso en su boca palabras que muchos mexicanos seguramente habríamos querido gritar después de la visita de la bazofia Trump.
En las diferentes redes sociales constantemente se hacen patentes memes acerca del Ilustrísimo y sus constantes desaciertos para dirigir éste país, se mencionan todas sus tonteras y hay hasta quien habla de presionar por un referéndum revocatorio para pedir su renuncia.
Las cosas no están fáciles, dos años le quedan aún de gobierno donde más tonteras se cometerán, donde nuevamente la población no dejará de hacer mella sobre la persona del Ilustrísimo y su imbécil gabinete y donde su nivel de aprobación descenderá aún más pero, las cosas seguirán igual.
Vivimos en un país donde la desunión reina ampliamente, donde la lucha por una causa la siguen únicamente los directamente involucrados y sólo algunos simpatizantes, sin que por ello se pase al movimiento de masas; la división de nuestro pueblo es palpable, puede presentarse por diversos fenómenos que a lo largo del tiempo hemos ido forjando y acrecentando y que se han acomodado pareciera, en nuestra genética.
¿Se había puesto a pensar usted en esta fragilidad y disgregación de nuestro pueblo? ¿Tiene idea del por qué será? Obviamente es un problema multifactorial.