Sandra Romero

Las definiciones

Los partidos políticos, aquellos que tienen verdadera posibilidad de triunfo, prácticamente han definido a sus candidatos a los principales cargos de elección popular.
Estamos hablando de los cinco organismos que van coaligados, por un lado el PRI-PV y PANAL, donde el candidato a la gubernatura es el ex presidente municipal de Solidaridad Mauricio Góngora Escalante, y por el otro, el PAN-PRD, con Carlos Joaquín González, como su abanderado.
Si bien a ambos les han puesto precandidatos “patiños”, para que estos puedan hacer actividades de proselitismo sin violentar las leyes electorales, los candidatos ya están listos y solo esperan los tiempos para realizar el registro ante las autoridades electorales.
Por otro lado se definen los candidatos a las presidencias municipales, por Benito Juárez Remberto Estrada Barba y, si bien en la coalición tricolor hay muchos aspirantes, es prácticamente un hecho que el abanderado será el diputado federal con licencia.
Y es que las elecciones del 5 de junio prometen convertirse en la madre de todas las batallas, en las cuales se enfrentaran el ex presidente municipal Mauricio Góngora y su ex compañero de partido, el subsecretario de turismo Carlos Joaquín, ambos con la escuela del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Que quiero decir con esto, que ambos saben y conocen como se manejan las elecciones, la operación del llamado día “D”, donde quien tenga mayor poder de operación en el electorado es quien obtiene el triunfo.
Los equipos de los abanderados se preparan para ese día, donde también se renovarán las 11 presidencias municipales y 25 diputaciones locales, y ganar la mayoría de los espacios.
Lograr mayoría en el Congreso local, es una de las prioridades de ambas coaliciones, puesto que les representa arropar al gobernante en turno. Los candidatos a diputados locales se definirán en los próximos días, previo al inicio del proceso electoral.
Ahora bien, los ciudadanos esperan que los que ahora se postularán por las diputaciones locales, cumplan las promesas que en su mayoría hacen, y la principal es concluir el periodo para el cual son electos.
El comentario viene a colación porque, la actual legislatura, concluye tan solo con dos de los 25 diputados electos en el 2013. El Congreso local está ocupado ahora por todos los suplentes de aquellos que, antes del 6 de marzo, pidieron licencia para ir por otro cargo de elección popular que les signifique continuar en el poder.