Al municipio de Benito Juárez, cabecera Cancún, lo gobierna el Partido Verde. Al que pertenece el diputado José de la Peña, que fuese tan cercano a Roberto Borge, quien reclamó airadamente a la secretaría de Turismo Marisol Vanegas no actúas con mayor energía.

¿Por qué no comenzar por la casa? Por exigirle al señor Remberto Estrada que se ponga a trabajar y resuelva los problemas de violencia, inseguridad, impunidad y asesinatos que han hecho cerrar hasta a negocios de “gorditas”.

Creo que deben ir, si no aumentaron ayer u hoy temprano, en 107 las ejecuciones en este año. Que se advierten como muchas, como una justificación para que el gobierno de un país, en un ejercicio de libertad y autonomía, les diga a sus ciudadanos que tome sus precauciones.
Que quede claro, no ha llegado a determinar una “prohibición”.

Esta alerta tendría que preocupar, en privado y en público, a todos en Quintana Roo.
La secretaría Vanegas está en su justo papel de bajarle intensidad. Y su argumento es incuestionable, seguimos en una ocupación muy alta. Lo que se debe a la cantidad de viajeros nacionales y provenientes de otros países que planearon sus vacaciones hace varios meses, que pagaron sus boletos y sus reservaciones.

Así como a la cultura de quienes piensan, sucede, que el creciente número de muertos por ejecuciones no es una razón para no viajar a ese lugar.

¿Qué va a pasar? Ese es otro tema que tendrá que analizarse, cuyas respuestas deberán contar con toda la voluntad de la sociedad. Si Quintana Roo se convierte en Guerrero o en Tamaulipas, con toda la percepción nacional e internacional de inseguridad, habrá un gran desastre.

No creo que, hoy por hoy, estemos en ese tiempo. Y, por lo tanto, la respuesta de la titular de Turismo es correcta. Excepto cuando termina por invitar al diputado a su oficina para “enterarlo”, de lo que debía estar más que enterado.

Remberto dio a conocer que tiene dos departamentos, cuyo precio, en conjunto, rebasa los 20 millones de pesos. Y que recibe ingresos mensuales, que equivalen a lo que cobra como presidente municipal, por “actividades empresariales”. Ignoro, como muchos quintanarroenses, cuáles sean esas. Pero haría bien de la Peña, diputado como es, en cuestionar si esas “actividades empresariales” no lo distraen de sus obligaciones.

Porque lo cierto es que los muertos, los asesinados, la violencia, la inseguridad, los negocios que han cerrado, son de su absoluta responsabilidad. Y vaya que esto sí que está configurando un futuro catastrófico. Si el Verde, como dicen, es un partido de jóvenes, su deuda histórica será doble, porque no volverán a entregarles responsabilidades que tal parece que ni siquiera entienden.

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