El gobernador Carlos Joaquín González supo ponerle su sello a su Primer Informe de Gobierno, llevado a cabo el pasado sábado. Desde su presencia en el Congreso para escuchar uno a uno a los diputados de las diferentes fracciones parlamentarias, hasta saludar mano a mano a la población asistente al centro de convenciones de la capital del estado.

En su discurso, el gobernador hizo énfasis en el poder de los ciudadanos, los mismos que en junio del año pasado decidieron sacar del poder a aquellos que saquearon Quintana Roo y con su voto le dieron la oportunidad a un nuevo grupo político.
Estos primero doce meses han sido para reconstruir a Quintana Roo desde sus cimientos; contra viento y marea, este nuevo gobierno ha tenido que hacer frente al peor saqueo en la historia del estado contando con la presión extra de la demanda ciudadana de hacer pagar a los políticos corruptos.

Así, se han hecho las auditorías necesarias para armar las denuncias correspondientes contra todos los funcionarios que se enriquecieron a costa del poder, que en lugar de servir se sirvieron aprovechándose de la posición de privilegio que tenían.
De acuerdo con el gobernador, no se trató de la sustitución de un gobierno o un partido político, es un nuevo momento fundacional en la vida de Quintana Roo, comparable a cuando se constituyó como territorio federal o como entidad federativa.
Ahora se trata del empoderamiento de los ciudadanos y el acotamiento del poder público. Fue por el poder y la decisión de los ciudadanos que se acabó con el poder hegemónico.

Carlos Joaquín reconoció que en este primer año de gobierno se han tenido logros importantes, pero mencionó que estos han sido insuficientes ante las enormes expectativas ciudadanas. Ya se dieron los primeros pasos en la dirección correcta, pero es necesario continuar por ese camino para lograr el rescate de nuestro estado.

No podía dejar de mencionar la desigualdad entre norte y sur, esa que ha sido objeto de cientos de disputas y reclamos, pero que para revertirla no hay otra forma que, propiciando un crecimiento económico palpable, basado no solo en el turismo sino en la diversificación económica.

Y no vamos por mal camino: en tan solo ocho meses el estado pasó del décimo al primer lugar en registro de marca en el sureste, se ha logrado colocar casi a 12 mil personas en empleos formales y se han creado 32 mil 800 empleos.

Pero aún falta mucho por hacer, y el compromiso del gobernador fue seguir encabezando los esfuerzos por devolverle a Quintana Roo el esplendor que perdió en manos de quienes olvidaron al pueblo.

Un dato muy intersente en temas de seguridad es que se hará una inversión de 2200 mdp, para la creación de un C5. Trataremos este tema en nuestra siguiente editorial.