Javier Cervantes/ Grupo Cantón
Las playas de Quintana Roo, uno de los destinos turísticos más importantes de México, enfrentan cada año el desafío del sargazo, un alga marina que afecta la belleza y economía de la región.
El sargazo llega a las costas debido a una combinación de factores naturales y humanos, que han incrementado su presencia en los últimos años.
El fenómeno se debe principalmente a corrientes oceánicas que arrastran grandes cantidades de sargazo desde el Atlántico hacia el Mar Caribe.
Factores como el aumento de la temperatura del agua, el cambio climático y el exceso de nutrientes en el océano, resultado de actividades agrícolas y desechos industriales, han propiciado el crecimiento masivo de esta alga.
Las autoridades locales implementan medidas como la recolección manual y el uso de barreras flotantes para mitigar el impacto del sargazo en las playas y garantizar la experiencia turística.
Aunque es un fenómeno natural, su manejo adecuado es crucial para preservar la economía y el ecosistema de Quintana Roo.
