Volvió a pisar territorio nacional el ex gobernador Mario Villanueva, y resulta verdaderamente lamentable que se mantenga la furia de un gobierno federal, que en el caso de la actual administración, la mayoría no tiene conocimiento de la razón de su encarcelamiento y mucho menos que no se le han comprobado los delitos que se le imputaron.
Pero eso sí, ahí sí está presente de autoridad, muy orondos los agentes aguardando a un señor de casi 70 años de edad, para hacerse pasar como una policía eficiente, cuando hoy en Quintana Roo vemos otra realidad y padecemos los estragos de la delincuencia organizada que mata, acribilla, atemoriza y toma de rehén a toda una entidad.
Y ni qué decir de otros ex gobernadores que se han escapado frente a la nariz del gobierno federal arrastrando una serie de delitos comprobados y atrocidades como el suministrar agua destilada en lugar de quimioterapias a niños enfermos de cáncer. Y ahí están felices en las calles, en otros países gozando de los miles de millones de pesos que se robaron.
Esa es la justicia que se vive en México, eso es lo que tenemos que soportar quienes vivimos en esta tierra de corrupción, y mientras que Villanueva es trasladado a un penal de Morelos con todos sus males de salud a cuestas
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¿A esto se referían con “Mover a México”? Se pregunta la ciudadanía, y observa la forma en que el país va caminando como los cangrejos, para atrás y sin una luz en el horizonte que brinde esperanza.
Acciones como estas son las que mantienen a la sociedad decepcionada, sin esperanza, molesta e indignada, ya que no se trata sólo de las mentiras sobre el aumento a la gasolina, sino que es un todo, y nos referimos a todo lo que debe ofrecer el gobierno y que no avanza.