Jaime Farías Arias
f Jaime Farías Arias
Qué poca M… orena
No cabe duda que el partido que pertenece a Andrés Manuel López Obrador vive una crisis de credibilidad tremenda, sobre todo cuando el tabasqueño ha pregonado de ser un demócrata, un intachable hombre de respeto a la legalidad a los procesos y sobre todo enemigo de la corrupción, sin embargo los últimos acontecimientos de su partido Morena en Quintana Roo no han sido coherentes a la filosofía del ex candidato a la Presidencia de la República.
Los nombramientos de sus candidatos por lo menos para la gubernatura y para la alcaldía del municipio más importante de nuestra entidad como lo es Benito Juárez con cabecera en Cancún, han desatado en primer término una guerra y desánimo entre sus propios militantes, que se sienten desvalorados, minimizados de sus gestiones y contribuciones hacia el partido desde que fue creado.
El dedazo al fiel estilo priísta de los años 70 y 80 que AMLO ha criticado, fue el mismo que se utilizó aquí en Quintana Roo para elegir a sus candidatos. José Luis Pech Varguez, vinculado desde siempre al PRI fue su carta fuerte para nombrarlo sin convocatorias, ni procesos, sin encuestas, ni mucho menos el parecer de sus militantes, así de fácil el ex rector de la Universidad de Quintana Roo fue al que se le señaló con el dedo.
Luego se vino la convocatoria para la “elección” a quien sería su candidato a la alcaldía de Benito Juárez. Aquí nuevamente se suscitó un conflicto interno por nombrar a la comunicadora Mara Lezama, que originó hasta la solicitud de una impugnación ante las autoridades electorales a nivel federal, ya que para Rafael Quintanar, uno de los aspirantes a dicha candidatura, los procesos no se respetaron ya que la comunicadora no se inscribió localmente en la convocatoria.
Y aunque todo apuntaba a que Mara Lezama sería la candidata, a unas horas de su registro ante el IEQROO emitió un comunicado para manifestar su decisión de abandonar la contienda. Lo cierto es que aún hay muchas preguntas y dudas sobre este repentino cambio de timón de la conductora de Televisión, que a decir verdad se le veía con buenas posibilidades de alcanzar el objetivo.
Como buenos mexicanos que somos, los de Morena inscribieron a minutos del cierre de registros a Julián Ramírez Florescano, quien se venía desempeñando como director del Colegio Kukulcán en esta ciudad de Cancún, sin embargo, tampoco estaba registrado en la convocatoria para la alcaldía de Benito Juárez, ya que sólo figuraba en la lista propuesta de diputados plurinominales.
En todo este terrible acontecer de Morena que ha provocado el desaliento de aquellos militantes y simpatizantes que incluso posicionaron a esta fuerza política en la segunda posición en Cancún en las elecciones pasadas, y que le han dado el triunfo por lo menos aquí en la entidad a López Obrador en las dos últimas elecciones presidenciales , hay una persona responsable y se llama Rafael Marín Mollinedo, el líder de Morena en Quintana Roo, quien aunque es muy amigo de AMLO también es muy cercano al gobierno priísta de la entidad, es un hombre que no ha dado el ancho como presidente de Morena, es el encargado de violentar los propios estatutos del partido y realizar imposiciones que sin duda le costarán muy caro a AMLO en territorio quintanarroense.
Lo mucho que avanzaron AMLO y Morena respectivamente en la última década ha sido desplomado en unas cuantas semanas por esta lluvia de acciones, que después del 5 de junio seguramente se verán reflejadas con los resultados que arroje la contienda.