Cristina Escudero
grupo cantón

Cancún Familiares de Ali Jael, el joven detenido y vinculado a proceso por la Fiscalía General del Estado (FGE), exigen a las autoridades que no lo utilicen como “chivo expiatorio” en el caso del feminicidio de “Alexis”, ya que su único error fue haber comprado el celular que pertenecía a la víctima.
La novia de Ali Jael se encuentra desesperada, ya que por haber comprado en 300 pesos el celular de la víctima ahora su pareja está pasando la peor de las pesadillas, pues asegura que desde su detención se dieron varias irregularidades y ahora está siendo acusado de encubrimiento.
La chica está solicitando a través de redes sociales apoyo para su novio e incluso publicó los mensajes que intercambio con Ali Jael, donde comprueba que sólo compró el celular de la víctima, pero que no cometió el atroz crimen de “Alexis”.
En su relato, la pareja del detenido asegura que alrededor de las 4 de la mañana del pasado 14 de noviembre, varias camionetas sin placas, con agentes vestidos de civil y armados, irrumpieron con violencia en el domicilio de la Supermanzana 252, cerrada Monte Famara, en el fraccionamiento Vista Real, donde forzaron la reja y después rompieron la puerta para acceder al domicilio de Ali Jael a quien detuvieron con lujo de violencia, golpeándolo y haciendo destrozos en dicho domicilio acusándolo de feminicidio, ya que el poseía un celular que coincidía con las características del celular de la víctima.
Cerca de las seis de la mañana, los vecinos llamaron a los familiares de Ali Jael y en ese momento comenzaron a buscarlo en la Fiscalía General de Estado, Seguridad Pública e incluso hospitales, pero nadie sabía del paradero del joven y no fue sino hasta 10 horas después cuando la FGE notifica a los familiares de la detención por el feminicidio de “Alexis”.
Los familiares aseguran que el ahora vinculado a proceso, fue interrogado sin la presencia de un abogado, además de que, sin leerle sus derechos, fue violentado y amenazado por los policías ministeriales, quienes incluso le mintieron a la familia al asegurarles que habían liberado a Ali el lunes 16 de noviembre, cuando en realidad ya había sido trasladado al Cereso, así que al hacer uso de un abogado de oficio se realiza una audiencia el 21 de noviembre donde lo acusan de encubrimiento por no tomar las medidas necesarias para la compra de dicho celular.
No mencionan nada de las irregularidades que tuvo a partir de su detención y no le están haciendo valer sus derechos ya que este es un caso de corrupción y fines políticos.
Los familiares exigen justicia, que agarren a los verdaderos culpables y que no utilicen el caso con fines políticos.