Ni preocuparse ni sentirse mal, las placas para cualquier tipo de vehículo ¡Se acabaron!
No habrá hasta el mes de agosto, lo cual nos hace intuir que para esas fechas, nuevamente se repetirá la historia de las filas y horas perdidas por parte de cientos de ciudadanos deseosos de cumplir.
Pareciera que el destino marca cual augurio el derrotero a seguir: NO MAS CAMBIO DE PLACAS. Ya había escrito anteriormente al respecto: un derroche innecesario por parte del gobierno sobre los impuestos que todo ciudadano paga acertada y puntualmente, en algo que no debería tener razón de ser.
El dinero invertido en el papeleo de la manufactura de cada placa, podría invertirse en otros gastos que beneficiarían a la ciudad. Un claro ejemplo se puede observar a vistas claras: la señalización de calles y avenidas donde no hay división de carriles, donde cada conductor suele desarrollar una imaginación digna de alabarse ya que mantienen sus vehículos lo más centrado posible de lo que se supone es un carril, donde no se llega a saber a ciencia cierta si hay uno, dos o tres espacios para circular; donde al llegar a la línea de alto por el semáforo en color rojo, se frenan los autos intuyendo hasta donde es correcto para no pasarse y obviamente, el peatón tiene que ver como cruzar la calle pues para él no se ha pensado en áreas de seguridad.
Y no sólo en ese aspecto, se carece de señalamientos claros para los tipos de vueltas permitidos dentro de la circulación en la ciudad, de los altos, de los topes a cruzarse, de las áreas de estacionamiento (sólo en el centro las han procurado) y así, podríamos seguir mencionado más aspectos en referencia a éste tema.