Años pasan y nada más no se puede concretar la obra del Puente Bojórquez, que abatiría significativamente el problema del tráfico en Cancún.

Son más de 20 años los que han transcurrido de puras promesas falsas, de una negativa de la federación en invertir en el destino turístico más importante que, claro está, depende al cien por ciento de su imagen, y que poco les ha importado este grave problema.

El gobernador Carlos Joaquín niega que el proyecto esté rechazado, sin embargo ha pasado tanto tiempo y tantas veces la misma promesa, que éste parece más bien una mala broma del gobierno federal.

El hecho de que en Cancún exista una sola arteria que atraviesa toda la zona hotelera, a donde llegan cada año millones de visitantes y es además zona de trabajo de miles de personas ha convertido en el bulevar Kukulcán un caos que no merece la esta ciudad.

Por favor, que no nos vengan con que no hay recursos, con que México no cuenta con suficiente dinero para brindar un apoyo a una de las ciudades que más divisas le reporta.

Pero no sólo es Cancún el que no merece ese trato discriminatorio, sino también los turistas que gastan miles de dólares por pasar las mejores vacaciones en esta ciudad y que en muchos casos se ven afectados por los congestionamientos vehiculares que se dan a diario en esa zona.

Para esa gente, para los turistas, el tiempo en sus vacaciones representa  dinero, representa incluso ilusiones y de esta manera se ven decepcionados de este maltrato que les da esta ciudad.

Por ello es que las autoridades estatales y municipales están obligados a forzar al gobierno federal, buscar los mecanismos en los la federación retribuya a este destino turístico lo mucho que le ha dado al país en materia económica, laboral y de bienestar a miles de familias.

NOMBRAMIENTOS

En otro sentido, quiero reconocer los nombramentos hechos en el gobierno del estado para gente profesional de periodismo y medios de comunicación general, en las personas de Gloria Palma en su área de la Vocería y en Javier Vite en el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social.

Ambos son personas trabajadoras, honestas y sobre todo profesionales, que sin duda le darán otro rostro a áreas sumamente cuestionadas en el gobierno anterior.

Valga enviar desde este espacio una sincera felicitación a los nuevos funcionarios, que cumplirán con su labor de manera ejemplar…no tengo duda.