En Cozumel esta semana asaltan una tienda de conveniencia a mano armada y para rematar la cosa también una gasolinera.
No cabe duda que el ladrillito del poder marea, afectando además el oído, al no escuchar; la vista, al no ver, nuestra alcaldesa desde el primer minuto posterior a que tomó protesta se subió de inmediato a su ladrillito y con una armadura de soberbia, pretendiendo que sola puede solucionar los problemas de la isla, y al decir sola es de verdad sola, no escucha a nadie, todo lo ve perfecto, no permite a los directores de las distintas áreas trabajar con libertad, en una inexplicable cerrazón que a claras luces deja ver su profunda inexperiencia política.
Ocupar cargos de elección popular no es un juego, es tener en sus manos los destinos de miles de personas, que de corregir el rumbo a la voz de ya, nos esperan tiempos a los cozumeleños muy inciertos, bajo el yugo de una dictadora disfrazada de justiciera, lo bueno es que le quedan unos meses de mando, lo malo es a ver si Cozumel resiste la ingobernabilidad que estamos viviendo.
Siguen directores renunciando, siguen sin mostrar un plan de trabajo real aterrizado en uno de los temas, que a mi forma de ver, es de los más neurálgicos de una administración, que es la seguridad. Los policías en Cozumel están trabajando sin certidumbre laboral y jurídica, lo cual es muy riesgoso, ya que esto desmoraliza a los cuerpos de seguridad para que hagan un trabajo eficiente y profesional, ¿hasta cuándo veremos al director de Seguridad Pública anunciando un plan estratégico operacional, en miras de disminuir en un corto plazo las incidencias delictivas en la isla?, ¿hasta cuándo veremos trabajar de la mano a Seguridad Pública y la Fiscalía del Estado estableciendo carreteras de información que les permitiría identificar de forma más eficiente y rápida las áreas más vulnerables de Cozumel?, y de este modo establecer esquemas operacionales de prevención y combate a la delincuencia común, ¿hasta cuándo veremos a un regidor encargado de la Seguridad Pública pidiendo, más bien exigiendo, cuentas en relación a resultados en programas de prevención al delito?
Creo que esto no es mucho pedir, sólo es su trabajo y espero que pronto lo haga, antes que de verdad tengamos cosas que lamentar seriamente en la Isla de las Golondrinas.