La ciudad de México se encuentra en contingencia ambiental desde hace un par de semanas, dado que los límites de contaminación permanecen por arriba de lo permitido y por desgracia, así seguirán. Se han cerrado gasolineras por días y se ha incrementado el llamado “Hoy no circula”.
El transporte privado resulta muy cómodo, seguro y ahorrador, puedes llevar a tu familia, cosas de tu trabajo y cualquier cosa por el mismo costo y de forma conveniente y sin embargo, la necedad ha llevado a la restricción.
En Cancún podríamos pensar que vivimos en la gloria y que disponemos de transporte sin restricciones pero ¡CUIDADO! Esto podría cambiar, ya que por desgracia no existe una autoridad que se dé a la tarea de parar y multar a cuanto coche, camión o transporte público contamina; al conducir podemos percatarnos de que existe un número considerable de autos en mal estado, contaminando.
Sería bastante triste que en este bello polo turístico se viviera algo así, pero la naturaleza humana repite sus actitudes de necedad y nosotros no somos la excepción.
Es difícil mantener un presupuesto, pero sería muy conveniente planear un ahorro para dar revisión a nuestros transportes cada seis meses, y de manera autónoma controlar nuestras emisiones para poder seguir gozando de nuestra libertad de tránsito. Seamos conscientes.