Los integrantes de la XV Legislatura, específicamente los miembros de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta, que encabeza el diputado Emiliano Ramos Hernández, no quieren dejar rastros de lo que ellos mismos calificaron como “paquete de impunidad” de la anterior administración estatal; por ello, ahora van por la cabeza del Auditor Superior del Estado, Javier Félix Zetina González, el popular “Javicho” de la isla de Cozumel.

¿Qué buscan los diputados? Reponer el procedimiento para la designación del Auditor Superior del Estado y colocar a uno que sea a fin con la ideología política de la nueva administración, pero principalmente “que tenga las manos libres para investigar a los borgistas”.

El detalle que puede echar abajo a Javicho es que lo nombraron como definitivo, cuando debió ser solo interino; fue designado un día después de los plazos establecidos en el artículo 62 de la Ley del Órgano de Fiscalización Superior del Estado; no hubo entrevistas cara a cara de los aspirantes. El clavo del ataúd de Javier Zetina puede ser que no se efectuó una valoración exhaustiva del requisito exigido por la fracción VII del numeral 66 de la Ley del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, consistente en que el candidato debe contar al momento de su designación con una experiencia mínima de cinco años en materia de control, auditoría financiera y de responsabilidades, cosa que el aún Auditor no cumplió.

Honestamente, creo que el menos preocupado es el mismo Auditor Superior, pues para él está bien que repongan el proceso, lo que no permitirá es que le finquen alguna responsabilidad, pues como se dice, “el que es mandado, no es culpado”. Al tiempo.