¿Qué está pasando al sur del estado, otrora bastión del Partido Revolucionario Institucional?
Y es que el panorama al en la capital del estado y zonas aledañas ha dado un giro de 180 grados y hoy, aquella zona en donde el PRI tenía los triunfos asegurados, parece que le está dando la espalda.
La respuesta a esta incógnita tampoco es tan difícil, por el contrario, resulta por demás evidente que la población de esta capital se siente agraviada por razones muy claras:
Se siente así primero porque van tres candidaturas del PRI a la gubernatura que el abanderado no es oriundo de esta tierra –si es que Joaquín Hendricks es realmente chetumaleño- y eso les cala, dado que para ellos existía un acuerdo no firmado en el que se dividían una candidatura para el norte y la siguiente para el sur, y así sucesivamente.
De esta manera, en 2010 ellos estaban seguros que la candidatura sería para chetumaleño, concretamente para el actual alcalde, Eduardo Espinosa Abuxapqui. No fue así, se la dieron a Roberto Borge, y seis años después, tampoco les tocó ser representados por el candidato.
Pero eso no fue todo, pues quizá lo que más han sentido ha sido la llamada reingeniería administrativa del Gobierno del Estado, en el que resultaron afectados muchos, muchísimos burócratas, especialmente de esta tierra que vive en gran medida los recursos estatales.